Kate Winslet, actriz

Kate Winslet, actriz

Ser madre ya es un trabajo difícil para cualquiera. Pero cuando se suma la fama, una quinta nominación al Oscar por "Juegos secretos" y cierta presión por la perfección, resulta más que complejo convertirse en una madre y esposa normal. Sin embargo, Kate Winslet lo intenta como ninguna. Mucho más hermosa que en el cine, no se preocupa por aparentar lo que no es, ni pretende ser un símbolo sexual. Con apenas un año por encima de los 30 se la ve inteligente, madura y bastante diferente a la jovencita que saltó a la fama con "Titanic".-¿Ser madre influyó en su decisión de aceptar una película como "Juegos secretos" con la que acaban de nominarla al Oscar?-Fue muy importante. No creo que hubiera podido filmar la película si no fuera madre, porque el lenguaje del cuerpo, como una se mueve, habla y existe, es completamente dictado por el hecho de tener hijos pequeños. Es algo que amo y es la razón de mi existir.-¿Cómo es como madre?-Es el mejor regalo del mundo. Pero al mismo tiempo, también es caótico, loco y con bastantes luchas. Yo soy la madre que más transpira en la escuela, siempre corriendo. Lo gracioso es que luego soy muy tranquila. Trato que mis hijos sean como son, jugando y ensuciándose, ese tipo de cosas.-¿Cómo encuentra el equilibrio entre la maternidad y su carrera?-Hay un error de concepto sobre los actores. La gente piensa que dejamos atrás a los hijos cuando vamos a trabajar y no es cierto. Me molesta, porque es injusto. Cuando voy a trabajar, todos vienen. Las mujeres que trabajan 90 horas por semana no tienen ese lujo.-¿Teniendo un marido que también trabaja en el mundo del espectáculo (el director de cine Sam Mendes), imagina el mismo futuro para sus hijos?-Espero que no. No lo sé. Harán lo que ellos quieran. Si mi hija decide que realmente quiere ser actriz, la apoyaré al cien por cien. Y si mi hijo decide ser campesino, le pediré que me enseñe a ordeñar las vacas. Jamás me interpondría en cualquier decisión que tomen. Los amo sin condiciones.-Al principio de la respuesta dijo "Espero que no". ¿Por qué?-Puede resultar muy difícil. Especialmente si no se consigue trabajo, la experiencia puede terminar siendo muy autodestructiva. Cualquier profesión artística tiene que ver con un cincuenta por ciento de confianza y creer en uno. Si no se tiene eso, estás muerto.-¿No hay planes para trabajar bajo la dirección de su marido?-No lo sé. No lo quiero evitar. Es un director increíble y es brillante con los actores pero aún no tenemos ningún plan. Si encontramos algo que nos guste a los dos, sí, lo haremos.-¿Se pone nerviosa cuando le toca filmar escenas de amor subidas de tono?–Suena ridículo, pero en cierto punto yo ya me olvido de que estoy desnuda delante de un completo extraño. Es muy raro, pero es verdad.La verdadera KateEl acento británico es inconfundible. Imposible ignorar que nació en Reading (Inglaterra). Su carrera casi había sido elegida desde la cuna, con dos padres actores y abuelos maternos que habían fundado el teatro local Reading Repertory Theatre. Con apenas siete años, Kate ya había debutado en un anuncio de cereales; a los 13 la contrataron para una serie de televisión y a los 16 dejó la escuela para dedicarse profesionalmente a la actuación.-¿Entre tantas películas filmadas, qué personaje se parece más a la verdadera Kate Winslet?-En la película "Eternal Sunshine of the Spotless Mind", Clementine es bastante diferente a otras películas que hice pero, créase o no, se parece mucho más a mí que la mayoría de los otros personajes. Yo no uso vestidos. En casa me pongo vaqueros. Se parece más a mí de lo que la gente imagina.-Personalmente es mucho más hermosa que en el cine. ¿Es una decisión particular filmar películas que no resaltan su belleza?
-Me encanta. Yo prefiero los personajes feos que se visten muy extraño en lugar de cualquier nena glamurosa. Con "Juegos secretos" me sentí en el paraíso, insistiendo en que la mostráramos muy mal. Y de alguna forma, lo logré. Es tan trágico pensar que hace algo muy femenino y termina pintándose las uñas de azul… Fue muy divertido interpretar a alguien que no se ve tan bien en pantalla.Cuatro películas en un añoSi existiera un premio para la actriz con más películas filmadas en un mismo año, Kate Winslet lo ganaría seguro. Solamente en el 2006, en Estados Unidos, estrenó nada menos que cuatro películas en registros completamente diferentes. Además de haber interpretado a la madre infiel de "Juegos secretos", fue la voz del personaje Rita en el dibujo animado "Ratónpolis", el amor imposible de Jude Law en "Todos los hombres del rey" y la mismísima Iris que intercambió casa con Cameron Diaz en la comedia romántica "The Holiday (Vacaciones)".Con apenas 31 años, Kate Winslet conserva el récord de ser la actriz más joven con mayor cantidad de nominaciones al Oscar. Con la película "Juegos secretos" suma ahora cinco nominaciones, aunque resulta curioso que no haya ganado nunca (¿hasta ahora?). Esta vez, tendrá que competir contra la ganadora del Globo de Oro Helen Mirren por la película "The Queen", además de Meryl Streep por "El diablo viste de Prada", Judi Dench por "Notes on a Scandal" y Penélope Cruz por la españolísima "Volver", de Pedro Almodóvar.-¿Alguna opinión sobre el Oscar? ¿Cree que pueda ganar esta vez?-Como actriz una nunca espera llegar a ese nivel, recibir tanto honor. Es realmente extraordinario recibir un premio como ese y siento de forma increíble el mero hecho de poder decir que he sido nominada. Es una experiencia muy emocionante.-¿Habiendo pasado por semejante experiencia tantas veces, no le molesta cuando es otro el que gana el Oscar que pudo haber sido suyo?-Honestamente, no, porque instintivamente yo siempre supe que no iba a ganar. Ya lo imaginaba.-¿Se da cuenta que mucha gente la considera esta vez favorita?-Para ser honesta, ya estoy suficientemente orgullosa con las nominaciones. No es algo que puede imaginar cualquier aspirante a actriz. Apenas si soñaba con conseguir trabajo. Estar en esta posición es realmente destacable. No es algo que tome con ninguna ligereza. El hecho de que hablen de nuevo ahora no deja de ser muy emocionante, pero también me llena de nervios.