Ana Beatriz Barros
Otra belleza carioca. Barbie de carne y hueso, con unos asombrosos ojos verdes que llenan las portadas de las revistas y provocan accidentes frente a carteles publicitarios. Se habrá puesto unos 80 millones de bikinis, y ni hablamos de ropa interior. Fotos, fotos y más fotos. Así es una modelo en la cima.
Otra belleza carioca. Barbie de carne y hueso, con unos asombrosos ojos verdes que llenan las portadas de las revistas y provocan accidentes frente a carteles publicitarios. Se habrá puesto unos 80 millones de bikinis, y ni hablamos de ropa interior. Fotos, fotos y más fotos. Así es una modelo en la cima.
Igualmente, ha desfilado para
Balmain, Vivienne Westwood y Alice Roi, prestado su imagen a los perfumes de Lolita Lempicka o
Jean Paul Gaultier. Además, carga en su currículum con la haber trabajado para Donna Karan
o Valentino.
Desde aquel concurso oportunísimo, una cosa ha llevado a la otra. Su atractivo empezó a convencer a unos y otros repersentantes y mientras firmaba un contrato con ??lite era reclamada por Guess para una de sus atrevidas campañas. Ya no había vuelta atrás, definitivamente, se iba a hablar de ella.
Su mirada lasciva y la cálida pose con que se muestra en el anuncio han hecho que las calles europeas aumenten sus grados esta pasada navidad. Estaba en todas partes, y era la brasileña. Este cartel de Intimissimi
fue muy, muy comentado…
Su éxito pronto conoció la cima con los contratos queChanel le propuso con tan sólo 20 años. Abocada a ser una estrella, otras firmas como
Hanro o
Head & Shoulders
se interesaron por incluirla en su plantilla de imagen.
Cierto que una imagen vale más que mil palabras. Por si fuera poco lo de los contratos millonarios y la incesante lluvia de ofertas, Coraçao do Mansilla, productora cinematográfica muy conocida en Río, le propuso un papel portagonista en una de sus películas. La obra, en proyecto, parece ser un homenaje al Twim Peaks de Lynch
Cuando cumplió los 23, lo celebró posando para campañas de Morgan, Onyx, Sergio Valente y Swatch. Se hizo a todas las exigencias para subir peldaños, y lo logró. Dejó ??lite para convertirse en ella.
No fue primero cajera de supermercado ni limpió baños a manta antes de lucir su rostro perfeccionado por el maquillador de los maquilladores. Ana no sabía que quería ser modelo, ni que tenía posibilidades, pero un cazatalentos de ??lite le propuso presentarse al concurso The Look Of The Year. Ganó la final brasileña y dio el pistoletazo a una próspera carrera delante de las cámaras.
Otras brasileñas triunfadoras en las pasarelas como Gisele Bündchen, Caroline Ribeiro, Shirley Mallmann, Ana Claudia Michels o Fernanda Tavares son adema¿s amigas de la modelo, con la que comparten estrés y mucho mucho colorete. Aquí, tras un desfile, como unas castañuelas.
Ana asegura que le gusta la sencillez, aunque no se conforme con cualquier cosa, dice que no le gustan los chicos farfolinhos, como se dice en su tierra, y que se considera una mujer cascuda. Un ángel tropical llegado a la urbe…
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