5 signos de que sus hormonas están haciendo que aumente la grasa del vientre
Las hormonas juegan un papel importante, en esta acción que no sólo busca el bienestar estético sino el de salud
Si usted como yo siente que ha aumentado de peso por más dieta y ejercicio que hagamos, debemos dejar de culpar a la falta de fuerza de voluntad y considerar que quizás las hormonas pueden estar provocando ese efecto en nosotras. Estos son 5 signos de que sus hormonas pueden estar saboteando tu dieta.
La investigación muestra que no se necesita un trastorno hormonal en su cuerpo para comenzar a aumentar esos kilos de más, especialmente alrededor del abdomen. Algo tan simple como comer carbohidratos para el desayuno o dormir muy poco puede crear un desequilibrio. Lo que es peor, el acolchado adicional, llamada grasa visceral, puede producir las hormonas del estrés como el cortisol, que en realidad conducen a una mayor acumulación de grasa del vientre.
Aquí hay cinco señales de que las hormonas están haciendo que se nos vea la lonjita.
- Usted está trabajando mucho y durmiendo poco
Las hormonas tiroideas mantienen todo en marcha y a buen ritmo. Los maestros de la conversión de energía, las hormonas de la tiroides (TSH, T3 y T4) manejan prácticamente todas las células en su cuerpo. Cuando las tres hormonas están funcionando como un equipo, su metabolismo es una máquina de quemar grasa. El estrés, las respuestas alérgicas, o simplemente el envejecimiento pueden despistar a estas hormonas. La hormona del crecimiento (GH) y la acetilcolina son también esenciales para la ecuación del metabolismo. Están liberadas cuando se duerme y trabajan para reparar y construir el tejido muscular. El exceso de ejercicio y el poco descanso o sueño puede conseguir que no se queme grasa.
- Su cuerpo no tiene sentido de la insulina
La adiponectina es esencial para el proceso de quema de grasa. Una hormona que se produce en nuestras células de grasa, la adiponectina nos ayuda a perder peso mediante el aumento de la sensibilidad a la insulina. Recuerde, la insulina nos dice si desea almacenar o quemar grasa. Así que si su cuerpo está más en sintonía con sus necesidades de energía, perderá el músculo gordura y no de tono más fácilmente. Mayores niveles de adiponectina significan más energía quemada, incluso en reposo.
- Su energía es baja
Cuando comemos carbohidratos, los picos de insulina le dicen a nuestros cuerpos que almacenen la grasa de más, el exceso de grasa. Pero no podemos cortar todos los carbohidratos para siempre, necesitamos un poco de combustible inmediato, de lo contrario se crea una reacción en cadena de mal hormonal que puede afectar nuestros niveles de energía. Además, si deseamos que se queme el azúcar (no la proteína) para el combustible y para mantener el tono muscular.
- Que corremos a toda velocidad 24/7
Otra hormona, la adrenalina, acelera la pérdida de grasa y aumenta la energía. También conocida como epinefrina, la adrenalina es responsable de acelerar rápidamente hacia arriba.
Esta hormona prácticamente permite que el cuerpo libere las grasas y los azúcares almacenados por lo que tiene que explosión de energía cuando realmente lo necesita.
- Usted no tiene ganas de tener relaciones sexuales
Una hormona sexual clave, la DHEA, también a menudo se promociona como la hormona anti-envejecimiento. Aumenta la libido y ayuda a sentirnos centradas, jóvenes y enérgicas, tanto que amplifica su sistema inmunológico, también. La DHEA, junto con la testosterona, protege el tejido muscular, que quema más calorías que grasa.
La solución
Aumentar las hormonas para quemar grasa mediante el ejercicio (caminar o entrenamiento de fuerza al menos cinco días a la semana), conseguir al menos siete a nueve horas de sueño, y comer comidas nutritivas y balanceadas cuatro veces al día.