Hay muchas ideas equivocadas sobre las propiedades de los distintos alimentos, conceptos que te pueden hacer tomar malas decisiones que repercuten en tu salud y en tu peso. Ahí van pues algunos falsos mitos:La leche y los lácteos son lo mejor para prevenir la osteoporosis
REALIDAD: aunque ricos en calcio, puede que no sean los alimentos más adecuados.
"Siempre nos ha chocado una aparente paradoja: los países que menos lácteos consumen son los que tienen menor incidencia de osteoporosis", señalan expertos de la Escuela de Nutrición de Harvard (EE. UU.). Ahora, una revisión de 58 estudios publicada en la revista Pediatrics indica que "no hay evidencias que indiquen que una mayor ingesta de lácteos favorezca la mineralización ósea en la infancia y juventud". Otro estudio de Harvard realizado en adultos tampoco ha relacionado más lácteos con menos osteoporosis, pero sí ha establecido claramente la relación entre mayor densidad ósea y dietas ricas en frutas, verduras y legumbres. Los nutrientes que se asocian hoy a la conservación de la masa ósea son la vitamina D (que producimos al exponernos al sol), el potasio, el magnesio y la vitamina K (presentes en frutas, verduras y legumbres).
Según los expertos, una dieta rica en calcio pero carente de estos elementos acabará provocando pérdida de calcio.Los plátanos engordan
REALIDAD: no, si se toman en las cantidades adecuadas.
Pregunta: ¿cuántas calorías crees que tiene un plátano de Canarias? Respuesta: unas 80, las mismas que un huevo cocido. Sin embargo, muchas dietas los desaconsejan… y, al hacerlo, nos privan de una fruta que parece diseñada para las mujeres. Riquísima en potasio (bueno para prevenir la osteoporosis), ácido fólico (esencial para las embarazadas) y vitamina B6 (necesaria si tomas anticonceptivos), contiene además vitaminas A y C, que combaten las arrugas. Una cualidad más del plátano: por su contenido en fibra, tiene un alto poder saciante.
El vino blanco no tiene las buenas propiedades del tinto
REALIDAD: tomado con moderación, el color influye poco.
Investigadores de la Universidad de Barcelona acaban de publicar un estudio que demuestra que tanto el vino blanco como el tinto reducen el riesgo cardiovascular en las mujeres. Las voluntarias, con una edad media de 38 años, debían tomar dos vasos diarios de vino (blanco o tinto, según el grupo) durante periodos de cuatro semanas, interrumpidos por otras cuatro sin beberlo. Tras el estudio, ambos grupos vieron aumentados los niveles de colesterol HDL (el "bueno"). Además, los marcadores de inflamación crónica, asociados a riesgo de ataques cardiacos, descendieron significativamente tanto con el blanco como con el tinto.Si quieres estar sana y delgada, elimina las grasas de tu dieta
REALIDAD: importa menos la cantidad que el tipo de grasa que pones en el plato. Varios estudios muestran que la dieta mediterránea tradicional ?rica en aceite de oliva y ácidos grasos omega 3? conlleva menor riesgo de obesidad y mayor esperanza de vida que otros sistemas con menos calorías procedentes de la grasa, pero que utilizan aceites de otros tipos. "Hay que vigilar el total de calorías y evitar las grasas animales, y, sobre todo, los aceites vegetales hidrogenados ?señala el doctor Walter Willett, profesor de Harvard?. Este proceso, que los convierte en margarinas sólidas, más fáciles de manipular, los transforma en grasas trans, perjudiciales para la salud". Una aclaración: las margarinas que se venden hoy están libres de estas grasas.Las verduras frescas son más nutritivas que las congeladas
REALIDAD: sólo si acaban de recolectarse.
Pocos de nosotros disfrutamos de un huerto en casa. Los pocos afortunados necesitan saber que sólo para ellos este mito es una certeza. El resto de los mortales podemos comer verduras congeladas con toda tranquilidad. Los niveles de nutrientes de las verduras caen durante el transporte y el almacenamiento y se reducen aún más en las estanterías y el frigorífico. Las congeladas se recogen maduras y se congelan, con lo que retienen la mayoría de los nutrientes.
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