¿Importa el tamaño? ¿Y en en el caso de la mujer?
¿Deben las mujeres preocuparse también por el tamaño de sus genitales?
¿Importa el tamaño? Durante décadas se ha hablado de cómo el tamaño del miembro masculino puede ayudar o afectar al placer en una relación sexual. Encontrar un pene pequeño es el temor de muchas mujeres por vergüenza a cómo afrontar la situación.
Pero…¿y qué pasa con la vagina?
Nada se habla acerca de los diferentes tipos de vaginas que pueblan el mundo, de sus diferentes tamaños y de cómo influyen en el sexo. Aunque la creencia común es que se trata de un órgano estándar y que su tamaño y características suelen ser las mismas, nada más alejado de la verdad.
La vagina es un órgano elástico cuyo tamaño varía entre los 7 y los 10 centímetros en su estado normal. Si, aunque no lo sepamos, la vagina funciona de la misma forma que un pene y puede llegar a expandirse hasta 4 centímetros en estado de excitación.
Pensemos que es tan elástica que puede rodear un tampón o una copa menstrual de forma apretada y puede dejar salir un bebé por el mismo conducto.
Lo que sí interesa es que los músculos del órgano femenino estén bien tonificados, ya que esto provocará una mayor estimulación en el pene, una sensibilidad más grande en la mujer y mayor lubricación genital.
Otro error que tiene mucha gente es pensar que el tamaño varia dependiendo de si se tienen más o menos relaciones. Al revés de lo que se piensa, la vagina no será más grande por acostarse con más gente, sino que tener relaciones más frecuentemente ayuda a mantener en forma la zona.
En conclusión, aunque sí es cierto que existen diferentes tamaños, lo que no debería preocuparnos es su relación con el placer sexual pues ante todo éste empieza por la cabeza, por la actitud y por la compenetración con la pareja. No hay condición que no se pueda tratar ni determinantes a la hora del placer.