Los 8 errores comunes al elegir el vestido de novia
Una mala decisión al momento de elegir el vestido puede convertir tu gran día en una pesadilla.
Del dicho al hecho hay mucho trecho, ese vestido puede lucir increíble en el maniquí pero lo importante es cómo luzca en ti, verte y sentirte bien es básico. Una decisión de las más importantes teniendo en cuenta que será la clave para tu look nupcial. Estos son los clásicos errores al elegir el vestido de novia:
- Un sequito de amigos y familiares. No lleves contigo a más de tres personas el día que te pruebes los vestidos. Cuanta más gente, más opiniones.
- ¿Qué tienes en mente? -No sé, es la peor respuesta. Es fundamental que conozcas tu cuerpo a la perfección: cuáles son las partes que más te gustan, qué facciones quieres remarcar, qué “defectos” buscas ocultar.
- Too much. Es importantísimo mantener un presupuesto realista. Si ya lo tienes, por más tentada que estés, aléjate de aquellas tiendas o boutiques que ofrezcan diseños con precios mucho más altos.
- De la moda lo que te acomoda. Respetar tu estilo y el tipo de boda es básico. Lo importante es que te sientas cómoda con el diseño que elijas.
- La talla correcta. Sí, seguro quieres bajar de peso y lucir un cuerpazo el día de tu boda, pero cuidado: no caigas en objetivos poco realistas. Hay muchas chicas que al comprar su vestido de novia solicitan una talla más pequeña, con la ilusión de que, al menos en la segunda prueba, les quede mejor.
- Él, ella, ellos… Cuando llevas a un sequito a comprar tu vestido, lo común es que todos quieran meter su cuchara. Por más que tu mamá quiera verte en un diseño corte sirena, pon atención en lo que tú y solo tú quieres.
- Paciencia. Es difícil que un vestido te quede perfecto a la primera, necesitará arreglos. No pienses que se trata de comprar el vestido sin más ni más.
- No te disfraces. Uno de los clásicos errores. Siempre un vestido fiel a tu estilo.