Acné quístico, formas de lidiar con este mal

El acné quístico es una de las formas más graves de acné.

Si sufres de acné quístico, seguramente sabes cuán frustrantes, irritantes y depresivos pueden ser los brotes. Este tipo de acné puede ponerte estresado o incluso incómodo frente a situaciones sociales. Pero probablemente lo que desconozcas es la diferencia entre el acné quístico y el acné común.

El acné quístico es una de las formas más graves de acné. Aquellos que lo padecen suelen sufrir quistes, pápulas y pústulas que provocan mucho dolor. Las lesiones, además, son de un tamaño superior que en el acné vulgar o vulgaris. Al tratarse de una versión severa del acné vulgar, puede afectar a la autoestima de aquel que lo padece.

El acné quístico se produce cuando los conductos por los cuales suele circular el sebo se obstruyen pero, a diferencia del acné común, ocurre bajo la superficie de la piel. Las lesiones más habituales son los quistes, más grandes que los granos o espinillas convencionales. Los quistes son acumulaciones de líquido en la profundidad de la piel que puede causar infecciones. Es más común que dejen cicatrices de diferentes características. Existen algunos trucos para intentar eliminar todas estas marcas producidas por el acné.

Debes comprender que el acné quístico, particularmente, tiene posibilidades más altas de dejar cicatrices. Las cicatrices son más comunes en el acné quístico, los doctores dicen que esto es debido al daño profundo que sufre durante la infección el colágeno.

Debes comprender que la mayoría de abscesos quísticos no se deben reventar. Aunque la mayoría de dermatólogos y doctores mencionan que ningún brote del acné común debe reventarse, los brotes que tienen una cabeza blanca o negra se pueden reventar, incluso si elevas la posibilidad de infección o empeora la inflamación. Por otro lado, el acné quístico no se puede reventar porque se encuentra en lo profundo de la piel.
Punzar o drenar el acné quístico con una aguja es un procedimiento médico común, pero nunca se debe hacer en casa sin supervisión de una persona profesional. Realizar este procedimiento puede causar una infección o cicatriz; no debes intentar hacerlo en casa.

Debes saber que los tratamientos médicos y los que previenen las cicatrices hacen que el acné quístico sea más manejable. El acné quístico ya no es una condición debilitante o desfigurante como lo era en el pasado. Cada día más y más gente que sufre acné quístico son ayudados con tratamientos médicos, aunque los tratamientos se han hecho más poderosos y sus efectos secundarios se han reducido. Si sufres de acné quístico debes tener en mente que se puede tratar efectivamente bajo las circunstancias adecuadas.

Haz una cita con tu dermatólogo para discutir tu problema. El acné quístico es una condición mucho peor que el acné común. Los remedios caseros usualmente no son efectivos e incluso son contraproducentes. Hay medidas que puedes tomar en casa para ayudarte a eliminar el acné quístico, pero se deben acompañar con intervención médica.

Habla con tu doctor a cerca de los tratamientos antibióticos para tratar tu acné quístico. Por un largo tiempo, el acné quístico fue tratado efectivamente con antibióticos. Hoy en día, debido al sobre uso, la bacteria ha mostrado resistencia a los antibióticos, limitando su eficacia. Los antibióticos que se usaban para tratar el acné eran ya sea tetraciclina o eritromicina.
Los antibióticos por prescripción más comunes son:
Tetraciclina
Doxiciclina
Minociclina
Conversa con tu doctor acerca de los posibles efectos secundarios. Los efectos secundarios por antibióticos incluyen: fotosensibilidad, un posible daño en el hígado y complicaciones con el embarazo.

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