Gucci toma el arte en las uñas y lo lleva al siguiente nivel
Los modelos recorrían la pasarela con perlas pegadas a su cabello y cara, y dedos que parecían haber sido sumergidos en tinta negra
Los diseños Gucci de Alessandro Michele son siempre una fiesta para los ojos. El choque de patrones, colores y texturas -de la cabeza a los pies- puede ser mirado durante horas. En su último show en Florencia el Gucci resort 2018 este fin de semana, la pasarela no perdió ningún detalle y nadie se quedó sin adornos. Ni siquiera las uñas de los modelos.
La manicurista Jenny Longworth describió el look de esta pasarela como uñas sumergidas en tinta – algunos modelos tenían sus dedos llenos de una tinta negra de sus yemas de los dedos a sus nudillos. Entonces las uñas fueron rematadas con anillos espectaculares y joyería que adornaba muñecas y manos que rivalizó con cualquier arte en uñas que hubiesen visto jamás.
Por supuesto, las uñas sumergidas en tinta no son exactamente usables fuera de la pasarela a menos que esté haciendo cosplaying de un zombie. Pero deje que la declaración de esta manicura de Gucci inspire un enfoque más ingenioso para su próxima cita de uñas. Ir y pedir una manicura toda negra, hasta los dedos. Y adornar con algunas perlas. Sí esta demostración del recurso de Gucci nos enseñó cualquier cosa, es que un acercamiento a sus manos y uñas está definitivamente adentro para 2018.
Los pantalones holográficos fueron emparejados con calcetines verdes y sacos dorados, un pastel, flores cubiertas con brocados dorados y azules, un suéter largo, un vestido de seda naranja y púrpura con un escote. Alessandro dice que “más es más” y la estética no se detuvo con la ropa, dio al cabello, maquillaje y a las uñas aparentemente un libre-reinado para terminar atrayendo cada mirada.
Jenny Longworth, que ha creado algunas de las manicuras más locas de Rihanna, a menudo usa piercings y cristales para acentuar las apariencias de sus uñas. Para la pasarela de Gucci, ella empleó una técnica diferente pero igualmente showtopping. Cada una de las manos de los modelos parecía estar sumergida en tinta negra, a un tercio del dedo. Muchos fueron vestidos con anillos y joyería intrincada en la mano que zig-zageaba encima de los dedos y en la muñeca.