Mesoterapia, magia contra la molesta celulitis
Se trata de una popular técnica para perder peso, pero también contra el dolor agudo, celulitis, arrugas y cicatrices. Se llama mesoterapia y es un procedimiento que consiste en microinyecciones con sustancias que disuelven la grasa.
Un popular método para bajar de peso y moldear la figura. Implica la aplicación de microinyecciones de lipolíticos para eliminar la grasa en el abdomen o alguna otra zona del cuerpo. El tratamiento es focalizado y esa es su principal ventaja.
Terapias hay muchas, mesoterapia solo una. El nombre proviene de mesodermis, capa intermedia de la piel (la que concentra la insufrible grasa) y que es en donde se llevan a cabo las infiltraciones.
Esta técnica de medicina alternativa fue descubierta por el médico francés Dr. Michel Pistor en 1952. La usó por primera vez en el tratamiento del dolor agudo y crónico.
Los tratamientos de medicina estética son tantos y tan diversos que te preguntarás ¿por qué la mesoterapia? ¡Sencillo! Es la técnica más eficaz para tratar grasa focalizada, mejorar el aspecto de la piel y reducir centímetros al mismo tiempo que hace desparecer considerablemente la molesta celulitis.
La mesoterapia hace maravillas. Puede aplicarse en piernas, rodillas, tobillos, brazos, glúteos, cartucheras (la temida acumulación de grasa en los muslos y la cadera) y abdomen.
El número de sesiones necesarias depende de cada persona, pero los especialistas aconsejan una media de 7 a 12 y se debe suministrar 1 cada semana. Las sesiones duran de 20 a 30 minutos. Y a partir de la sesión 4 o 5 los resultados son visibles.
El precio ronda los mil 500 pesos por sesión. A diferencia de otras técnicas, no tiene efecto rebote pero tampoco es un seguro contra la obesidad.
El especialista en la técnica se llama mesoterapeuta, es clave identificar al profesional (con certificado).
Existe, incluso, una Sociedad Internacional de Mesoterapia con representantes de más de 14 países de todo el mundo.
Se llama mesoterapia y si bien es un procedimiento sencillo, no hay que tomar riesgos.
