sido óptimo. La mayor parte de los convenios colectivos sectoriales negociados y firmados a lo largo de 2007 (banca, ahorro, rurales, telemarketing, ETTs, mediación?) han incorporado el mandato de negociar Planes de Igualdad en las empresas afectas a los mismos, que va a suponer una mejora en las condiciones laborales de las trabajadoras.IGUALDAD REALDesde el sindicato Comisiones Obreras y con motivo del centenario de la celebración del Día de la Mujer Trabajadora, se pretende reiterar y reforzar el compromiso y responsabilidad con el avance en las políticas de igualdad. Para ello, hacen un llamamiento a los partidos políticos, instituciones y empresas privadas a que promuevan acciones para hacer efectiva la igualdad real de mujeres y hombres en los distintos ámbitos de la vida social, laboral, política y económica. Así, algunas medidas concretas que facilitarían la igualdad de género en el ámbito laboral y familiar son las siguientes:- Acciones concretas para abordar la persistente desigualdad laboral entre mujeres y hombres y de discriminación salarial, ya que a pesar del importante crecimiento de empleo de las mujeres, el mercado laboral sigue caracterizándose por la segregación ocupacional que sitúa a las mujeres en empleos y sectores con menores requerimientos de formación y cualificación y por lo tanto de menor valor. Esta desigualdad se ve acrecentada en los grupos de mujeres especialmente vulnerables: las más jóvenes, las más mayores, con discapacidad o inmigrantes.- Adoptar, tal y como contempla la Ley, medidas concretas en los ámbitos público y privado, con el objetivo de visualizar la desigualdad y actuar contra la discriminación directa e indirecta. Por otra parte se debe favorecer la corresponsabilidad familiar entre mujeres y hombres; prevenir el acoso sexual y del acoso por razón de sexo y la protección a las víctimas del mismo.CONCILIACIÓN DE LA VIDA LABORAL Y FAMILIAROtro de los objetivos prioritarios de la Ley de Igualdad, y que beneficiarán considerablemente a las mujeres trabajadoras, son las medidas concretas que recoge dicha Ley para abordar los problemas de conciliación de la vida laboral y familiar. En este sentido, ha mejorado la protección en materia de seguridad social por maternidad, por reducción de jornada o por conciliación y contempla el derecho, tantas veces reivindicado por CC.OO., de permiso por paternidad y el riesgo por embarazo y durante la lactancia es reconocido como contingencia profesional.Según el estudio realizado por el Instituto de la Mujer, a mujeres residentes en España de entre 16 y 65 años, titulado, “La conciliación de la vida familiar y la vida laboral: situación actual, necesidades y demandas”, las mejoras en este campo aún tienen mucho camino por recorrer. Así por ejemplo, el disfrute de excedencias o de reducciones de jornada es muy limitado, se dio sólo en un 2,4% y un 7,4% de los casos, respectivamente, y mayoritariamente por las mujeres (3,1% y 8,8%). Las bajas por paternidad oscilan entre el 2,5 y el 1,5% del total de las disfrutadas.Asimismo, un 11,2% de las mujeres reconoce haber sufrido consecuencias laborales no deseadas tras haber hecho uso de las medidas legales. Entre los hombres el porcentaje desciende al 5,9%. La medida más generalizada -flexibilidad horaria en el comienzo y finalización de la jornada- se da en el 36% de las empresas. La elección libre de turnos e intercambio entre compañeros/as, en un 31,6%, y el trabajo a tiempo parcial con posibilidad de retorno al tiempo completo, en un 26%.Opciones como las ayudas económicas para el cuidado de personas dependientes o las guarderías en centros de trabajo concentran un uso residual, inferior al 3%. La posibilidad de efectuar parte del trabajo en el hogar (teletrabajo) se da en poco más de un 5% de las empresas. En el caso de la atención a mayores dependientes, se observa una mayor desigualdad en la dedicación de tiempo según sexo que en el caso del cuidado a menores. Las mujeres dedican un 81% más de tiempo que los hombres a esta actividad, una hora y treinta y seis minutos diarios, frente a cincuenta y tres minutos, desempeñando el 64% del tiempo global destinado al mismo por ambos sexos.En relación a las actividades consideradas como puntos clave del cuidado de hijos/as, un 80% de las personas entrevistadas con menores a su cargo reconoce que es la madre la responsable principal del acompañamiento al médico, un 76% en las reuniones escolares, y un 72% en la atención en situaciones de enfermedad y en el cuidado de los menores de tres años que no van a la guardería.En resumen, todos estos datos no hacen sino confirmar el arraigo de la división sexual del trabajo. La posición del varón y su concentración prioritaria en el rol de proveedor, no parece haber variado estructuralmente. La cuestión de la dependencia continúa resolviéndose fundamentalmente por las mujeres y son éstas quienes siguen siendo el soporte de la reproducción social y, por tanto, quienes soportan los costes de la conciliación de la vida familiar y laboral.8 de marzo 2008. Sin duda, una fecha para celebrar. Así, un año más, y ya van 100, se celebra el Día de la Mujer Trabajadora. Muchos son los pasos dados, y otros tantos los que quedan por dar. Uno de los más importantes sin duda, y que traerá progresivamente mejoras en cuanto a los derechos laborales de las mujeres y a medidas de conciliación de la vida laboral y familiar, ha sido la aprobación en el Congreso de los Diputados de la Ley de Igualdad.