Según un estudio Universidad de Parana en Brasil, a la hora de elegir pareja los genes tienen también un papel importante. Al aparecer, las personas con más diversidad genética se tienden a elegirse entre ellas mismas.Los científicos que han realizado este estudio consideran que este hecho está ligado a "una estrategia evolutiva para asegurase una reproducción saludable". Esta elección disminuye el riesgo de endogamia, incesto y aumenta la variabilidad genética de la descendencia Precisamente, se sabe que esta variedad es una ventaja para los hijos, ya que entre otros efectos beneficiosos mejorara la eficacia del sistema inmune. Además, está investigación ya ha demostrado que las parejas con genes similares tienen intervalos más largos entre los nacimientos, lo que podría implicar abortos no percibidos.Para realizar este estudio, los expertos han estudiado los datos de 90 parejas casadas y los han comparado con los de 152 parejas generadas de forma aleatoria. Según explicó Graça Bicalho, responsable del proyecto, descubrieron "que las parejas reales tenían más diferencias en sus CHM, de las que esperábamos descubrir por pura casualidad".Graça Bicalho explica que "si los genes no influyeran en la selección hubiéramos esperado ver resultados similares de ambos conjuntos de parejas. Pero descubrimos que las parejas reales tenían más diferencias en sus CHM de las que esperábamos descubrir por pura casualidad".