Estas son las 10 fobias sexuales más raras
Fobias extrañas hasta de pronunciar, sigue leyendo, quizá sufras una (o varias) de ellas
Las fobias son trastornos psicológicos que se caracterizan por un miedo irracional y desproporcionado ante objetos, animales o situaciones concretas, aunque no se trate de amenazas reales.
Las fobias van mucho más allá del miedo, ya que son momentos de bloque total. Y sí, existen las fobias sexuales, éstas son las más comunes:
- Agrafobia. Tener miedo a ser víctima de un abuso sexual. Generalmente lo padecen quienes han sufrido de este tipo de abusos en algún momento de su vida.
- Androfobia. Miedo a los hombres. Aunque usted no lo crea.
- Erotofobia. Miedo a hablar sobre temas eróticos. No tiene nada que ver con la vergüenza, sino con sentir verdadero pánico a hablar sobre estos temas. En muchas ocasiones es generado por una exagerada represión durante la infancia.
- Eurotofobia. Es el miedo a los genitales femeninos, tanto que les bloquea y les impide llegar a más en cualquier relación que comiencen
- Falobia. Parece imposible. El pánico por el pene masculino (igual verlo o tocarlo).
- Genofobia. Fobia al sexo (¿qué?). Las personas que la padecen tienen bloqueos en momentos que deberían ser eróticos y agradables. Es una de las fobias más comunes, pero menos reconocida.
- Gimnofobia. Consiste en el miedo a la desnudez propia y ajena. Las personas que la padecen comparan los cuerpos reales que los rodean con los cuerpos que tienen idealizados en su mente.
- Medolmacufobia. Y además es complicada de pronunciar. Es el pánico a la idea de perder la erección. Esta fobia puede alcanzar niveles tan elevados que los hombres llegan a bloquear todo tipo de contacto con una mujer para evitar enfrentarse a la situación donde se desarrolla su miedo.
- Vaginismo. Hay muchas mujeres que tienen miedo a ser penetradas y llevan este miedo hasta tal punto que sienten pánico hasta de colocarse un tampón o ir al ginecólogo.
- Venustrafobia. Es la fobia que tienen los hombres a las mujeres hermosas. Para ellos enfrentarse a una mujer bella es más que un dolor de cabeza. No es broma.