La masturbación, esto es, el estímulo de las zonas erógenas del propio cuerpo, en especial los genitales suele empezar durante la pubertad, entre los 11 y los 15 años aproximadamente, aunque algunas personas lo hacen más tarde y otras nunca.No existe ninguna obligación de practicarla, ni una frecuencia ideal, ni un determinado exceso peligroso para la salud, si acaso el límite lo marcará el posible perjuicio causado a la convivencia con la pareja, a las responsabilidades laborales, sociales o a las costumbres o normas legales. Es una forma segura y relajante de disfrutar del sexo o simplemente de darse placer.En el caso de las mujeres, cabe destacar que es sensiblemente diferente de los hombres. También hay diferencias entre mujeres, y en una misma mujer a lo largo su vida. Sin embargo una de las cosas más importantes que pueden decirse, seguramente también de aplicación a los hombres, es que la costumbre de masturbarse parece estar relacionada con una mayor capacidad para experimentar placer sexual, y también experimentar e incluso controlar la capacidad orgásmica.