No es fácil, pero estos son los pasos a tomar en cuenta para sobrevivir a una infidelidad:
Protege tu autoestima. La infidelidad es un golpe bajo al ego. Aunque es muy importante hacerte responsable de tu parte en la historia también es indispensable que no te maltrates ni hagas una lista de todas las cosas que están mal contigo porque eso solo agrega limón a la herida. A pesar de este drama, tu valor como ser humano sigue intacto y es no es negociable.
Aprende de la experiencia. La infidelidad no es la causa del rompimiento, sino el efecto de algo que ya no estaba funcionando en la relación. No te culpes ni te martirices pero revisa que fue lo que hiciste o dejaste de hacer para que no funcionara (tal vez simplemente fue haber hecho una mala elección de pareja).
Toma una decisión. Tienes varias opciones: Perdonar pero no seguir a su lado o perdonar e intentar salvar su relación. Lo que no debes hacer es guardar resentimiento y si crees que no eres capaz de perdonar, mejor ni intentes seguir adelante en esa relación. Si tu pareja no tiene la intención de seguir contigo no hay nada que puedas hacer. Rogar, insistir y ponerte de tapetito solo te pone en una situación lamentable.
Busca apoyo. Rodéate de amigos que te quieran, acércate a tu familia, busca un terapeuta, un grupo de ayuda, algún camino espiritual, convierte tu amor herido a energía positiva ayudando a alguien, entregándote a una causa noble. Guarda la calma, permítete un periodo de duelo y déjate sentir el dolor. En algún momento te sentirás lista para volver a amar, a confiar y a entregarte sin reservas.