Supera el síndrome del ‘patito feo’ con estos consejos
Seguro recuerdas el cuento del ‘patito feo’. Ese que contaba la historia de un patito al que todos los patos con los que crece lo hacen sentir siempre mal por ser distinto a ellos y al final se da cuenta que no es feo, sino que es un hermoso cisne. Bueno, el caso es que si no lo conocías, seguro lo has vivido, y lo peor es que no necesitas que otros te hagan sentir mal contigo misma, es suficiente con que te veas al espejo y te deprimas por no sentirte cómoda con lo que ves.
Bueno, pues no te enganches. No eres la única que pasa por ese tipo de momentos y es normal no sentirnos siempre al máximo en nuestra propia piel. La cosa es distinta cuando esto no se limita a algunos días, sino que constantemente estás desagusto con quien eres y cómo te ves, y si es así, lamentamos decirte que padeces del síndrome del patito feo.
Para que puedas superarlo, lee estos consejos y aplica aquellos que creas que logren sacar a relucir el hermoso interno interno que llevas dentro:
Acepta y celebra tus particularidades. Que tu nariz está chueca, es muy grande o muy chata. Que tu cabello nunca logra verse como tú quieres. Que eres muy flaca, muy gorda, muy bajita o simplemente muy distinta al concepto de lo que según tú es la belleza. ¿Y qué? Todas esas cosas que nos hacen distintos a los demás son las que realmente nos hacen guapas y no simplemente un número de serie más entre las muñecas de una fabrica. Si logras reconciliarte con aquella particularidad propia que siempre te ha molestado, te darás cuenta que en realidad no es tan mala e incluso podrás celebrarla como una parte importante de ti.
Hazte un nuevo corte de cabello. A veces no te sientes cómoda contigo porque simplemente estás aburrida con tu imagen, y para esto no hay una mejor medida que renovar tu corte de cabello. Si lo que buscas es un cambio más radical, también puedes teñirlo. Simplemente busca un corte y un tono que te resulten favorecedores y no lo pienses mucho.
Renueva tu guardarropa. No es necesario que te deshagas de todo lo que habita tu closet, sino que simplemente intentes cambiar los colores que siempre usas o que dejes atrás esos outfits que aunque te resulten suficientes, ya lograron que parezcas retrato al usar siempre lo mismo. Además, resulta muy terapéutico salir de compras y aprender a reconocer las prendas que resalten mejor tus atributos.
Cambia tu dieta. Este punto es muy simple: mente sana en cuerpo sano. Si deseas sentirte mejor por fuera, debes iniciar por mejorar la calidad de lo que consumes. Y esto no se limita sólo a tus alimentos, sino también a los pensamientos que negativos que quizá estás acostumbrada a dejar entrar en tu cabeza.
Sigue una rutina de ejercicio. Una rutina de ejercicio no sólo te ayudará a mantenerte en forma, sino que te ayudará a sentirte mucho mejor gracias a las endorfinas que tu cuerpo produce cuando realizas alguna actividad física.
Aprende nuevas técnicas de maquillaje. Está increíble aceptarte y sentirte cómoda sin una gota de maquillaje, pero ¿por qué no aprovechar las maravillas que el maquillaje puede hacer por nuestro rostro? Quizá las prisas diarias no te den tiempo suficiente para invertir en este tema, pero existe una infinidad de tutoriales en linea para maquillarte de forma sencilla y rápida. Sólo basta que investigues y practiques.
Hazte un regalo glamouroso. ¿Hace cuánto no te conscientes con algún capricho que levante tu animo? Un perfume, un par de zapatos elegantes, un lindo vestido… ¡hasta un pastel! ... cualquier cosa que se te ocurra y que hayas estado posponiendo con cualquier excusa. La vida es corta, disfruta de aquello que te guste.