El arte callejero del graffiti irrumpe con fuerza en la moda. Así, este verano, los vestidos mini cruzados, túnicas, caftanes y tops blusón cobran vida a través de irreverentes pintadas, brochazos y agresivas salpicaduras de un color que parece encontrarse absolutamente fuera de todo control.El expresionismo más exacerbado llega a la moda con diferentes trucos y motivos de inspiración, cuya base principal es la ilegalidad del graffiti. En este sentido, Dolce & Galbana se decanta por un mix de formas y volúmenes en los cuales sus corsés y suntuosos vestidos con tintes de época entremezclan con inteligencia el romanticismo de los años cincuenta junto a la modernidad de pintores como Julian Schnnabel, que basan su trabajo en el arte abstracto.Por su parte, Marc Jacobs enriquece sus bolsos de Louis Vuitton con chistes, bromas y monogram jokes que son producto de una sobresaliente colaboración con el artista Richard Prince.Gucci utiliza motivos florales semi abstractos, mientras que Christian Lacroix se decanta por faldas con pinceladas a modo de acuarela.