Si tu cutis es sensible, especialmente vulnerable al efecto de agresiones climáticas o de polución, estos consejos pueden serte de ayuda. Te lo contamos:La limpieza debe hacerse con cosméticos adaptados a las peculiaridades de este tipo de epidermis. Debes emplear productos muy suaves, que hidraten y no resequen. Las texturas más apropiadas son las leches ligeras que no requieren aclarado.Hay que evitar el agua del grifo, habitualmente calcárea. Resulta preferible utilizar tónicos sin alcohol que contengan ingredientes botánicos naturales con propiedades calmantes, como la caléndula o el rusco.En cuanto a la alimentación, reduce las cantidades de grasas, alcohol y alimentos picantes. En cambio, debes aumentar la ingesta de frutas y verduras.Asimismo debes seleccionar cosméticos que, en su formulación, no contengan perfume, alcohol, conservantes ni colorantes. Todos ellos son ingredientes susceptibles de provocar reacción en las pieles sensibles. Además, es importante que tus productos incluyan activos que aumenten la resistencia de la barrera cutánea.Por otro lado, prescinde del tabaco y evita tomar el sol, que es uno de los factores que mayor sensibilidad provocan en la piel.