Una mirada es suficiente para expresar mil intenciones y, gracias al maquillaje, puedes potenciarla al máximo. Éstas son las claves:- Cejas bien definidasEnmarcan la mirada, por lo que es importante que estén perfectamente depiladas y definidas. Ahora se llevan anchas y de aspecto natural, pero no significa que las dejes crecer libremente. Un pequeño toque de sombra blanca bajo la zona más elevada de la cola ceja, agranda la mirada.Para ampliar el párpado, péinalas hacia arriba. Un simple pelo descolocado puede cambiar la expresión de tu mirada, así que aplícate fijador específico o un poquito de vaselina y las mantendrás perfectamente controladas.- Párpados a todo colorDurante el día, sombras calidas y discretas. Por la noche, juega con tonos atrevidos: turquesa, fucsias, naranjas, morados… incluso platas y dorados. Los rosas y violetas casan bien con los dorados, mientras que los grises, marrones y azules lo hacen con los plata. Elige según tu ropa.- Pestañas como abanicosUn simple toque de máscara es suficiente para abrir la mirada. Pero en las veladas más glamourosas se convierte en elemento imprescindible. Antes de maquillarlas, utiliza un rizador para curvarlas y obtener ese efecto abanico.Y para lograr una mirada enigmática, perfila el interior del ojo con un khôl negro, bien difuminado. El secreto para aplicarse la máscara correctamente es hacerlo desde la raíz a las puntas, en zig-zag. Después de ponerte esta capa espera unos segundos para que se seque bien y repite la operación. De esta manera no se apelmazarán ni se formarán grumos.