Nos encontramos en la taiga del Canadá, nombre con el que los indios yakutos bautizaron a sus bosques inmensos cuajados de lagunas y los espacios naturales. Este espacio se extiende a lo largo de unos 25.000 kilómetros incluyendo las Regiones Paleártica y Neártica y hace 14 o 15.000 años se estabilizó la retirada de los hielos: los animales se vieron empujados hacia el sur y perecieron los más inadaptados.Al aparato glaciar debemos la enorme cantidad de lagos que salpican estas regiones. Finlandia cuenta con 55.000 lagos, el estado norteamericano de Minnesotta está moteado por más de 10.000 y Canadá aproximadamente por medio millón.Ante tanta riqueza natural hemos mostrado la belleza del Lago Peyto, de aguas esmeralda, sin dejar de describir la riqueza de sus bosques, sus cérvidos y otros mamíferos que lo enriquecen. El proceso de aparición de los líquenes produjo leves suelos que fueron aprovechados por las plantas con semillas que propiciaron la presencia de los vegetales superiores tanto en los bordes de ríos y lagos como sobre las rocas desnudas, y el proceso culminó con la aparición de los árboles y la población de animales, muchas de cuyas especies desaparecieron y otras sufrieron considerables transformaciones.