Javier Larrainzar pesentó en Cibeles una pasarela con aroma «new british». Bermudas, «tweeds» y un vestido verde de los que parecen picar que llevaba Carmen Kass. Muchos marrones (blusa de raso de seda y falda). Chalecos de rayas ribeteados en piel. Y como complemento, las joyas, de los hijos de Emidio Tucci.Se vieron transparencias demasiado agresivas. En una ocasión, ni transparencias: el pecho al aire en un vestido de gasa estampado y largo. Al final el diseñador presentó una novia.