Lecciones que te deja una relación tóxica
¿Cuántas de nosotras no hemos tenido una relación tóxica? Esa que durante mucho tiempo solo fue desastre y que te dejó llena de dolor y enojo.
Al terminar ese noviazgo podrías recordarlo solo con resentimiento o pensar que fue un error y una pérdida de tiempo.
Pese a eso, las malas experiencias románticas también dejan aprendizaje, y las relaciones tóxicas más.
Ves señales de alerta con más claridad
Luego de estar con una persona que te te hizo tanto daño terminas con la certeza de qué es lo que quieres y lo que no en una relación; las cosas que no te gustan puedes notarlas desde el principio en otra persona y alejarte antes de pasar por lo mismo.
Aprendes a cuidarte y defendderte
Ya no estás dispuesta a dejarte pisotear por tu pareja ni a conformarte; te vuelves más fuerte y aprendes aponer un alto cuando te tratan mal.
Eres más astuta para identificar las traiciones
En las relaciones tóxicas no necesariamente hay infidelidad, pero si la hubo, o si traicionaron tu confianza de alguna otra manera, permaneces alerta. No se trata de volverte paranoica, celosa o desconfiada, sino que puedes detectar con mayor facilidad cuanto te ocultan algo.
Eres más sincera sobre lo que buscas
En lugar de ignorar los detalles o actitudes que te incomodan aprendes a enfrentarlo y a dejar en claro lo que esperas de una relación; de esta forma, al salir con alguien nuevo, tienes más posibilidades de que no se decepcionen y quieran lo mismo. Si no es así entonces simplemente continuarás tu camino antes de volver a salir lastimada.
Dejas de disculparte innecesariamente
Seguramente en tu relación anterior perdiste la cuenta de las veces que tuviste que disculparte por que te tachaban de loca, o simplemente para llevar la fiesta en paz. Al final entiendes que eso no siempre está bien; aprendes a controlar tus reacciones pero también a dejar en claro cuando algo no te parece o te molesta.
Aprendes a amarte
En la mayoría de los casos, al salir de una relación tóxica, terminas por creer que eres poca cosa, que no mereces amor ni felicidad. Sin embargo, al alejarte, te das cuenta que todo lo que tu pareja tachaba como defectos realmente no lo son o que tienen una sencilla solución. Aprende a abrazarlos, aceptarlos y enfrentarlos si es necesario; siéntete orgullosa de quién eres y amate mucho,
Aprendes a estar sola
En ocasiones lo que nos hace permanecer dentro de una relación poco sana, es el miedo a estar solas; pero cuando lo estas notas que no es tan terrible como pensabas, la soltería no es mala y tiene bastantes ventajas. Disfruta de ella y aprovecha el tiempo para hacer lo que más te gusta sin temor o preocupación.
Entiendes la diferencia entre lo que quieres y lo que mereces
Cuando nos aferramos a alguien a veces es porque pensamos que tiene todo lo que buscábamos, como ser atractivo o estabilidad económica. Sin embargo, al final solo son razones superficiales, pues si eso no te hace feliz ¿Por qué seguir ahí? Date cuenta que es mejor estar con alguien que te cuida, respeta y te valora.