La salud y la belleza de nuestra piel, la determinan varios factores. El primero es la genética y el segundo la alimentación. Todos los alimentos que consumimos son los que influyen en el número de arrugas y de zonas flácidas de nuestro rostro.La famosa frase "somos lo que comemos" tiene una especial importancia en cuanto a nuestra piel. La alimentación es la herramienta decisiva para combatir el envejecimiento.Para reparar el envejecimiento de la piel son necesarias las proteínas, como la carne, los huevos o el pescado, ya que ayudan a evitar la flacidez y al no deterioro de las células. Las grasas en cambio, representan un riesgo alto para nuestra salud.El GLA del omega 6 (aceite de onagra y borraja), los omega 3 (pescado azul, algunos frutos secos_) y el aceite de oliva virgen extra poseen ingredientes esenciales de nuestra dieta.