Existe una gran variedad de combinación en las encimeras de cocina. Lo primero que hay que valorar es el uso que se le va a dar. Piensa en el número de fuegos que sueles utilizar, en el tipo de comida que cocinas, en el tamaño de tus ollas y sartenes. Existen cocinas dobles, triples e incluso específicas para recipientes concretos.
Las vitrocerámicas son las más fáciles de limpiar, y pueden utilizarse con la mayoría de los recipientes, mientras que las de inducción aunque son más caras tienen considerables ventajas: son hasta un 50% más rápidas, cuentan con el consumo más bajo y son muy seguras, ya que el cristal no se calienta. Por otro lado, las cocinas de gas son mucho más económicas y aceptan todo tipo de recipientes, sin embargo, requieren una limpieza muy exhaustiva. Todas ellas cuentan con un sistema de seguridad.Otra buena opción es hacer un combinado y mezclar vitro, inducción, gas. De esta forma, elegirás dependiendo de lo que vayas a cocinas y el tiempo del que dispongas.
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