6 consejos para mantener la mente positiva
Una actitud positiva ante todo podrá hacerte tener una vida mucho más plena y feliz con los que te rodean
Ser positiva ante todo y tener pensamientos que favorezcan a tus metas suelen ser las metas de muchas personas, aunque sabemos que la vida diaria nos suele poner obstáculos para no siempre estar feliz. Una mente positiva no va de ir sonriendo por todas partes aunque por dentro estés sufriendo.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: FRASES PARA EMPEZAR LA SEMANA POSITIVAMENTE
Cuando eres feliz, tus niveles de productividad son más altos, además de que encuentra mejores resultados en las actividades que desempeñas. En el ambiente de trabajo se ve muy fácil. Si eres feliz, seguro que tus jefes estarán muy felices con tu desempeño. Si te toca ser la líder de un proyecto o de un grupo de trabajo, el tener mente positiva podrá ayudarte a tomar mejores decisiones bajo presión.
Ahora, aquí te damos los consejos básicos para mantener tu mente en positivo:
Enfócate en el presente
Pensar en lo que ya fue o lo que será, no ayuda en nada. Nuestro inconsciente normalmente nos llevará a esos momentos. Lo importante es saber en donde nos encontramos paradas y si, a veces se vale voltear al pasado para recordar que, a pesar de los problemas que se nos han presentado, seguimos aquí, avanzando.
Es normal que quieras saber qué es lo que pasará en un futuro, por eso los adivinadores y lectores de cartas tienen éxito, pero no te obsesiones con eso. Mejor hay que vivir el día al día. Lo que venga, que sea bienvenido, ya sea una prueba o una recompensa.
Relativiza los problemas
No dejes que los obstáculos te frenen por completo. Es verdad que todos pasamos por diversas situaciones complicadas en la vida, pero la forma en la que enfrentamos esos problemas hace toda la diferencia.
Ojalá que existiera una fórmula mágica para que ningún problema nos afectara y podamos seguir con la vida como si nada, pero no es así. Lo único que podemos hacer es ver cada problema u obstáculo como una oportunidad por delante para probarnos y seguir creciendo.
Cuida tu cuerpo y mente
Parece de lo más fácil y normal, pero no lo suele ser. Procurar hacer ejercicio y comer saludable no siempre es fácil para las personas que laboran por muchas horas o que simplemente no encuentran las ganas y/o energía para hacerlo. Es por eso que la salud mental es igual de importante.
Trata de tomar un momento en el día para pasarlo contigo. Ve esa película o serie, lee ese libro, sal a caminar para despejarte, escucha música, medita media hora, etc. Lo importante es que tu mente se pueda despejar por un momento.
Rodéate de personas positivas
Tu circulo cercano dice mucho de lo que eres, claro, si te juntas con personas positivas, es más probable que tú lo puedas ser. Además de que estas personas te podrán sacar una sonrisa cuando estés en tus puntos bajos, o a ver las cosas diferentes cuando pienses que todo se viene abajo.
Cuida de tu individualidad
Es bueno preocuparse por los demás, pero es mejor ponerse en primer lugar siempre. Nos pueden tachar de egoístas, pero no tiene nada de malo priorizarte sobre todo lo demás. La individualidad nos permite conectar con nosotras mismas, conocernos y por ende entender lo que nos hace bien o no.
Agradece
Un “gracias” al día no le hace mal a nadie, es más, nos hace mucho bien. Mi madre siempre me dice: “es de bien nacidos ser agradecidos“. Un dicho que se aplica para todo. Agradecer a una persona por ceder un lugar en el transporte, o por ayudarnos a encontrar una dirección, tal vez a la mesera que nos atendió en la cafetería, etc.
El acto podría parecer de lo más simple, pero muchas personas lo dejan pasar y es algo que le puede cambiar el día a otra sin hacer el mínimo esfuerzo.
Agradece también todo lo que tienes, no hablamos de un sentido estrictamente religioso, si te sientes feliz y plena haciéndolo así, qué mejor, pero si solo te despiertas diciendo gracias a quien sea, créenos, desde ese momento tu día será diferente.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: MUJERES IMPUNTUALES SON MÁS FELICES Y POSITIVAS: ESTUDIO
Autor: I.S.