¡Qué cosa tan loca es el amor!
Y sí, ¡qué cosa tan loca es el amor! Es más, ¿por qué existe? No debería existir si miles o millones de personas le tienen miedo, lo rechazan y no lo aceptan.
¡Qué miedo que alguien te ame! Qué terror que alguien te respete y te de tu espacio, tu tiempo, te de su generosidad, comprensión y empatía.
Mejor hay que ser hijos de la fregada todos, ¿no? Las personas patanas casi siempre consiguen lo que quieren, hasta que te dejan herido, herida.
Pero, ¿por qué el amor te va a herir? Entonces no es amor, sería apego, sería incompetencia y falta de compromiso, pero sobre todo sería falta de amor propio. En mi poquísima experiencia, alguien me lastimó es porque yo lo permití, y lo asumo me jode pero lo asumo.
¡Qué cosa tan loca es el amor! Y sí
En un sociedad repleta de hate, de juicios, de rechazo, de nula empatía, donde todos tenemos algo que decir pero sin importar si vamos a lastimar al otro o si le vamos a provocar ansiedad, desconsuelo o incluso desolación o hasta tristeza.
No seamos esas personas que rechazan porque tienen, quizá, una armadura o un vínculo incompleto.
Mejor seamos esas personas, seamos ese wey que enloquece de amor, que se apasiona, se entrega sin dudar, aunque —casi—seguro se va a romper todo: la maceta, el corazón y más. Pero el amor siempre valdrá la pena.
El amor entre dos personas merece esa oportunidad. Pero lleva sus ingredientes: mucha paciencia, prudencia, tolerancia, también una que otra discusión, alborotos y alegatos. Porque el amor es una cosa de locos, pero también de realidad.
El amor no duele
Hoy tuve la dicha de sentir amor inmenso, casi te digo que inenarrable, hasta —quizá—irrepetible. De esas veces que el amor se muestra de formas que sólo puedes ver con los ojos del alma.
No fue una casualidad, no fuiste una casualidad. Y las cosas suceden, sí de manera inesperada, pero también porque lo deseé y porque las energías del universo me condujeron.
Y, ¿sabes qué? Qué rico. Delicioso. Qué inusitado y atropellado. Qué locura es el amor.
Gracias infinitamente por el tiempo, muy corto pero increíble. También por las risas, las carcajadas, los nervios, el misterio, las rachas de desenfreno, las rachas de sobredosis de amor, de alegría. Gracias por la dicha.
El amor también es saberse ir de donde no es. Y no es que no sea, no es que no quiera quedarme, por mí me quedaría.
Me voy
Me quedaría y sería doblemente paciente, sutil, cauteloso, inoportuno también, descarado, cínico, pero sobre todo, ¿sabes que sería? Esa persona que saltaría de felicidad por tus triunfos, que se sentaría a comer esquites junto a ti con tal de ver las nubes y el amanecer. En realidad soy esa persona.
Sería quien te abrazaría en los silencios prolongados. Sería ese que tomaría el metro para llegar a darte sólo un beso y ver tus ojos. Esos ojos.
Así como lo escribí en amor a primera vista: Con amor. En paz. Con dicha. Con alegría por tener este corazón tan amoroso, necio, terco e impertinente.
También gracias a las Garime, porque por ellas de conocí.
Hasta siempre, chiqui hermosa.
Con amor, Ál Nunce. Porque: ¡Qué cosa tan loca es el amor!
Y como dice la reina Taylor Swift.
‘Cause I’m a real tough kid, I can handle my shit
They said, “Babe, you gotta fake it ’til you make it” and I did
Lights, camera, bitch smile, in stilettos for miles
He said he’d love me for all time
But that time was quite short
Breaking down, I hit the floor
All the pieces of me shattered as the crowd was chanting, “More”
I was grinning like I’m winning, I was hitting my marks
‘Cause I can do it with a broken heart (one, two, three).