El fracaso escolar afecta a muchos niños. El temor de una mala calificación durante el año educativo de los hijos se repite año tras año sobre estas fechas. Los adultos tienen una gran responsabilidad en el rendimiento escolar, por eso la preocupación es mayor.Hacer repetir el año académico por no haber cumplido los objetivos planteados por la escuela es una decisión traumática, ya que el estudiante se siente en una situación de inferioridad frente a sus compañeros.Los factores que influyen en el fracaso escolar son muchos; la familia, la autoestima, la atención, la motivación, la memoria. Para evitar su frustración los adultos deben actuar como facilitadores. Hay que llenarlo de optimismo y hacerle ver que alcanzar una meta requiere dosis de paciencia, sacrificio y esfuerzo.El deber de los padres es conocer a la perfección el ambiente del colegio en el que se encuentra el niño y su dedicación para poder ayudarle. No hay que buscar culpables, sino soluciones. Cultivar su autoestima, la constancia, el orden y la disciplina son valores fundamentales para la superación.Recordar que lo más importante de todo es que el niño vea que el amor y el apoyo de sus padres son incondicionales y que están fuera de cualquier tipo de discusión.