No sirve de nada que te cuides mucho por fuera, sí por dentro estás hecha un desastre. Por eso, es bueno tener una alimentación sana.
Hoy queremos presentarte a tus peores enemigos, los que no te harán lucir bella.
Por ejemplo el café o las bebidas gaseosas que son vasoconstrictoras, lo que significa que los vasos sanguíneos se estrechan y no llegan suficientes fluidos a la piel, por lo que esta se reseca y prolifera la aparición de arrugas prematuras. Esto no quiere decir que no tomemos café, pero sí que lo hagamos con moderación.
Lo mismo ocurre con la sal, que además de ser perjudicial por otros motivos, si la consumimos en exceso solo conseguiremos tener retención de líquidos. Lo que significa que tendremos unas ojeras marcadas e hinchazón en distintas partes del cuerpo, entre los cuales pueden ser la cara y las manos.
Las bebidas alcohólicas fuerzan el hígado cuando este las metaboliza, lo que significa que en el proceso se consumen demasiadas vitaminas y minerales, como las vitaminas del tipo B, la vitamina C, el zinc, el magnesio o el potasio. Cuando hay escasez de ellos se nota en nuestra piel y el cabello.