Cuando el vello intenta salir al exterior debe romper la fina capa de piel que se encuentra sobre el folículo piloso, sin embargo, a veces esto no consigue traspasar esa capa y el pelo comienza a crecer en el interior, a esto se le llama vello encarnado.
Una de las razones por las que pasa esto es porque el pelo puede ser demasiado fino y débil, y le cueste romper esa capa, o bien, que la piel sea muy gruesa por falta de hidratación.
¿Cómo evitarlo?
Antes de depilarnos debemos darnos un baño de agua caliente, esto hará que los poros se abran y harán que la depilación sea óptima y efectiva.
Es importante hacer la exfoliación para eliminar las células muertas de nuestra piel. Hay geles exfoliantes, cepillos o guantes de crin que son especiales para eliminar las células muertas. Si tienes la piel muy sensible lo más recomendable es que lo hagas una vez por semana, por el contrario, podrás realizarlo sin problemas hasta tres o cuatro veces a la semana.
La hidratación es una de las claves más importantes, ya que si la piel no está lo suficientemente hidratada se endurecerá y será mucho más complicado para el vello traspasar esa capa.