La infección urinaria es un problema de salud que afecta los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. Hay dos tipos de infección urinaria:
- Infecciones de las vías urinarias altas: Afectan los uréteres y los riñones, generalmente se producen porque las bacterias pasan desde la vejiga hasta el riñón o porque las bacterias se trasladan desde otras áreas del cuerpo a través de la sangre y se alojan en el riñón.
- Infecciones de las vías urinarias bajas: Infección en la vejiga. Las bacterias que se encuentran normalmente en el intestino son las principales causantes de las infecciones de las vías urinarias bajas. Estas bacterias se diseminan desde el ano hasta la uretra y la vejiga, donde crecen, invaden el tejido y causan infección.
¿Cuáles son los síntomas?
- Orinar con frecuencia.
- Necesidad intensa de orinar.
- Dolor, molestia o sensación de ardor al orinar.
- Dolor, presión o sensibilidad en el área de la vejiga.
- Orina de apariencia turbia y de mal olor.
- Fiebre y escalofríos.
- Náuseas y vómitos.
- Dolor en el costado o en la parte media superior de la espalda.
- Despertarse con necesidad de orinar.
- Orinar en la cama cuando normalmente no lo hace.
- Aparición de sangre en la orina, sobre todo al empezar a orinar.
- Inflamación de la vejiga.
Con un tratamiento adecuado, la mayoría de las infecciones urinarias que no presentan complicaciones pueden curarse en dos a tres días. Las infecciones renales tardan más en curarse.