El diseño ecológico o “ecodiseño” está cada vez más arraigado en nuestra cultura, donde el respeto al medio ambiente es una de las mayores preocupaciones sociales. Este método consiste en aprovechar y reciclar los materiales con el fin de ahorrar energía y reducir el impacto de los residuos en el medioambiente.
La madera reciclada es uno de los elementos más fáciles de potenciar en un hogar, a través de mesas, sillas, revisteros y incluso lámparas.
Reducir el consumo de energía
La energía es un bien muy valioso y, por consiguiente, su aprovechamiento debe estar completamente controlado. Con el fin de no malgastarla, podemos recurrir a sencillos trucos como no tapar radiadores colocando muebles delante, ni siquiera instalando las repisas de mármol más habituales, y no obstruir las salidas de conductos de aire climatizado. De esta forma, lograremos reducir un quince por ciento de energía en calefacción.
Además de los muebles, los electrodomésticos también pueden conformar un hogar ecológico si recurrimos a los de la gama blanca como método de ahorro energético.
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