Según WCRF (Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer) se estima que alrededor del 34% de los cánceres se originan por los malos hábitos y estilos de vida, incluyendo dietas mal hechas. Sin embargo, existen algunos alimentos que pueden ayudarnos a prevenir esta enfermedad mortal.
Ajo: Los compuestos que generan el olor característico del ajo son potentes agentes anticancerígenos. Para obtener su máximo rendimiento hay que cortar o aplastar el diente y comerlo crudo o apenas cocido.
Previene el cáncer de: Estómago, colon, boca y garganta.
Semillas de lino: Contienen lignanos, estrógenos vegetales que pueden alterar el metabolismo de los estrógenos naturales y proteger contra el cáncer de mama.
Previene el cáncer de: Mama y colon.
Pescados grasos: Los ácidos grasos omega 3 contenidos en pescados como el salmón, la caballa y el atún pueden ser aliados de la salud masculina. Tienen propiedades antiinflamatorias que reducirían el riesgo de sufrir cáncer de próstata.
Previene el cáncer de: Próstata.
Té verde: Contiene EGCG, un potente antioxidante que puede detener el daño a nivel genético y que, en estudios con animales, demostró limitar la formación de tumores.
Previene: Cáncer de estómago, vejiga y colon.
Tofu: Las isoflavonas contenidas en los granos de soja pueden ayudar a bloquear los efectos de los estrógenos más fuertes, lo que reduciría el riesgo de padecer cánceres relacionados con hormonas.
Previene: Cáncer de mama y próstata.
Salsa de tomate: Contiene licopeno, un potente limpiador de radicales libres. Por eso, los hombres que consumen muchos productos con tomate tendrían un riesgo menor de sufrir cáncer de próstata.
Previene: Cáncer de próstata y otros tipos.
Mantén una buena alimentación para prevenir enfermedades terminales como lo es el cáncer. ¿Lista para empezar una alimentación saludable?