Cuando vas a preparar postres como pasteles, muffins o bizcochos hay ciertas reglas de repostería que no puedes romper. Estos son algunos trucos que debes tomar en cuanta cuando cocines algún postre.
Estirar la masa: Para que quede perfecta y te resulte sencilla de manejar, debes espolvorear con un poco de harina en el rodillo y la superficie del trabajo.
Claras de huevo: Pueden ser muy difíciles de trabajar, pero no os preocupéis. Para hacer el famoso “punto de nieve” bate las claras de huevo en un recipiente limpio y perfectamente seco. Añade un poco de sal y así lograrás que suban fácilmente.
Montar mota: La nata es básica para tartas y dulces de lo más variados. Para que quede montada en su punto, utiliza varilla (no tenedor) y, además, ten en cuenta que cuanto más fría esté, más fácil te resultará montarla.
Decorar: Personalizar tus pasteles es sencillo. Puedes, por ejemplo, crear un dibujo o poner un nombre en la parte superior de un bizcocho simplemente con una plantilla cubierta de azúcar glass.
Desmoldar: para no estropear tu delicioso postre debes prestar bastante atención al momento de desmontar. Por ello, debes engrasar y enharinar las paredes y fondo del molde antes de agregar la mezcla. Luego, cuando el bizcocho esté listo deja que se enfríe unos minutos y con un cuchillo despega las paredes del molde y el postre.
¡Estás preparada para hacer esos deliciosos postres sin que algo salga mal!