Cuando una persona está muy enojada puede llegar a perder el control. Hoy te diremos qué hacer para calmar esos ataques de furia, sea cual sea la situación.
- Respira profundamente, desde tu diafragma. Respirar desde tu pecho no te relajará. Imagina que tu respiración sube desde la barriga.
- Lentamente repite una palabra o frase tranquilizadora como “relájate” o “tómalo con calma”. Repítela mientras respiras profundamente.
- Visualiza una experiencia relajante, ya sea de tu memoria o imaginación.
- Los ejercicios lentos y no extenuantes como el yoga pueden relajar tus músculos y hacer que entres en calma.
- Distráete viendo un episodio de lo que más te gusta, como chistes o fotos divertidas.
A veces nuestra ira y frustración son causadas por problemas muy reales e inevitables en nuestras vidas, por ello haz estas técnicas a diario. Aprende a usarlas automáticamente cuando te encuentres en una situación de tensión o de enojo.