Aunque todavía no ha aclarado si su corazón ha vuelto a estar ocupado desde que pusiera fin a su romance con el actor Wilmer Valderrama, la simpática Demi Lovato ha confesado que cada vez se siente con más ganas de asentar la cabeza y de convertirse en madre por primera vez, dos sensaciones de las que trata de desprenderse porque, en el fondo, sabe que es demasiado joven para pensar en esos temas.
“Soy una chica de Texas, por lo que llevo ya unos años reflexionando sobre temas como el embarazo, la maternidad, el matrimonio y, en general, hacer la transición a la vida adulta. Mi instinto es el de tener bebés lo antes posible, pero sé que ahora no es el mejor momento y que todavía tengo mucho que vivir. Veremos qué pasa con mi vida en cinco años, pero es posible que en 10 ya me haya estrenado como madre”, aseguró la exchica Disney a la revista Latina.
“Busco a alguien que, sobre todo, me haga reír, porque el amor y la amistad son muy similares, y en 20 años la complicidad de una pareja se va a basar más en lo segundo que en lo primero”, aseveró.
Para romper de una vez con los problemas de conducta y las adicciones que caracterizaron su adolescencia, Demi Lovato tomó la simbólica decisión de renunciar a la fiesta que se iba a organizar en su honor por su 21 cumpleaños y, a modo de celebración, se llevó a su madre y a unos amigos cercanos a Kenya para dedicar la semana a colaborar con una ONG que trabaja sobre el terreno.
“Solía tener la percepción de que los cumpleaños estaban para salir de fiesta y emborracharse, pero me he dado cuenta de que hay mejores cosas que hacer en días tan especiales como ese. Gracias a que he dejado la bebida, puedo ver la vida desde una perspectiva mejor”, confesó.