Perder a un hijo puede ser una de las cosas más dolorosas de la vida. Si fue una pérdida inesperada necesitas de mucha fuerza y comprensión, todo tiene un plan perfecto. Estas son unas frases muy bonitas para dedicar a los hijos fallecidos.
Tu fallecimiento cambió mi vida, pero mucho más lo hizo el tiempo que pasaste a mi lado.
Quizás has desaparecido de mi vida, pero nunca de mi corazón.
Fuiste y serás mi mayor tesoro, descansa en paz hijo.
Te recordaremos por tus buenos actos, ya que sería imposible recordar alguno de tus fallos, demasiado perfecto para este mundo.
Una vida es poco para todas las cosas que me hubiera gustado vivir contigo.
No estaré triste porque te fuiste, me alegrare por cada mirada que me diste.
Las obras de arte solo se entienden cuando sus artistas ya no están.
Te fuiste antes que yo, ya sé que me espera un ángel en el cielo.
Hasta pronto hijo querido, Dios te tenga en su gloria.
Por ese amor incondicional, por esas manos de consuelo, por ese abrazo protector levanto una oración al cielo.
En el cielo ya disfrutan de tu bondad y alegría, mientras aquí en la Tierra te echamos muchísimo de menos hija amado.
¡Sentimos mucho tu pérdida! ¡Ánimo!