Demasiada azúcar puede ser mortal, al menos cuando se trata de problemas cardíacos fatales, reveló un gran estudio en Estados Unidos.
No se necesita ingerir mucha azúcar extra, oculta en muchos alimentos procesados, para elevar sustancialmente el riesgo, de acuerdo con los investigadores, y la mayoría de los estadounidenses consumen demasiado.
El riesgo es por el azúcar que se agrega a las bebidas gaseosas y alimentos procesados, no a la que se encuentra en forma natural en las frutas y algunos otros alimentos.
Desayunar un pan de canela, tomar un refresco azucarado extragrande y una bola de helado después de cenar, nos pone en la categoría de riesgo. Esto significa que las probabilidades de morir prematuramente de problemas cardíacos son casi tres veces mayores que para las personas que solo comen alimentos con poca azúcar agregada.
El estudio se publicó el lunes en la revista de medicina JAMA.
Para alguien que normalmente ingiere 2.000 calorías al día, consumir solo dos latas de soda incrementa sustancialmente el riesgo. Para la mayoría de los adultos, las bebidas azucaradas son la principal fuente de azúcar.
Quanhe Yang, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos y la principal autora del estudio, dijo que los resultados son aleccionadores y que es el primer estudio representativo a nivel nacional que examina el tema.
Los científicos no están exactamente seguros de cómo el azúcar puede contribuir a los problemas cardíacos fatales, pero se ha demostrado que incrementa la presión sanguínea y los niveles no saludables de colesterol y triglicéridos; además, aumenta los signos de inflamación relacionada con enfermedad cardíaca, dijo
Rachel Johnson, jefa del comité de nutrición de la Asociación Estadounidense del Corazón y profesora de nutrición en la Universidad de Vermont.
Yang y colegas analizaron las encuestas nacionales de salud entre 1988 y 2010 que incluyeron preguntas sobre la dieta de las personas. Los autores usaron los datos nacionales de salud para calcular el riesgo de morir durante un seguimiento de 15 años.
En general, más de 30.000 adultos de 44 años en promedio participaron en el estudio en Estados Unidos.
Otros estudios han vinculado el riesgo de las dietas altas en azúcar con mayores riesgos cardíacos no fatales, y con la obesidad, que también puede derivar en padecimientos del corazón. Pero en el nuevo reporte la obesidad no explica la relación entre las dietas azucaradas y la muerte. Ese vínculo fue relacionado incluso en personas con peso normal que comían mucha azúcar agregada.
Los autores del estudio dividieron a los participantes en cinco categorías en función de la ingesta de azúcar, desde menos de 10% de las calorías diarias la cantidad más segura hasta más de 25%.
La mayoría de los adultos excede el nivel más seguro, y para uno de cada 10 adultos, el azúcar añadida representa al menos 25% de las calorías diarias que consumen, dijeron los investigadores.
Los investigadores tuvieron los datos de mortalidad de casi 12.000 adultos, incluyendo 831 que murieron de males cardíacos durante el seguimiento de 15 años. Tomaron en cuenta otros factores que se sabe contribuyen a desarrollar problemas cardíacos, como fumar, el sedentarismo y sobrepeso, y aun así detectaron riesgos por el azúcar.
Conforme se incrementaba la ingesta de azúcar, aumentaba el riesgo.
Los adultos en los que al menos 25% de sus calorías provenían del azúcar añadida eran casi tres veces más propensos a morir de males cardíacos que quienes consumían el nivel más bajo (menos de 10% de las calorías).
Para quienes el azúcar añadida representaba más de 15% de sus calorías ingeridas, o el equivalente a dos latas de soda azucarada, el riesgo era casi 20% mayor que para el nivel más seguro.