La infanta Cristina de Borbón declaró con evasivas y contradicciones como imputada por presuntos delitos fiscales y de lavado de dinero en la investigación contra su marido Iñaki Urdangarin, reveló hoy el diario El Mundo.
En su página de Internet el rotativo publicó el video de una parte de la audiencia del pasado sábado en Palma de Mallorca. Aseguró que la declaración más llamativa fue cuando la infanta dijo sé lo que hacía mi marido, pero no a lo que se dedicaba Nóos.
Es una respuesta llamativa pues ella figuraba como vocal de la junta directiva de la empresa, a través de la cual se habrían desviado casi seis millones de euros de recursos públicos, de lo que está acusado Urdangarin, precisó.
El diario consideró que la segunda hija de los reyes de España optó por presentarse al juzgado como una esposa ingenua con una respuestas telegráficas que llevan a sonoras contradicciones.
El video se difunde un día después de que se publicó una fotografía de la infanta de espaldas en el juzgado, a pesar de que estaba prohibido el ingreso con cámaras y teléfonos celulares a la sala.
Por su parte, el diario español El País aseguró este lunes que la infanta voló el sábado en la noche a Madrid tras su interrogatorio y se dirigió inmediatamente al Palacio de La Zarzuela, donde informó a los reyes y príncipes de Asturias sobre su interrogatorio.
Se trata de uno de los pasos dados por la infanta para aliviar la tensión familiar tras negarse a separarse de Urdangarin, renunciar a sus derechos dinásticos e imponer a su marido a pesar del avance de las investigaciones en su contra.
La infanta comprende ya el daño ocasionado por su marido a la corona española. Muestra de ello es que optó por declarar y cuidar todos los detalles con sus abogados y el jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, para evitar mayor desgaste a la institución.
Agregó que tras la cena en la que habló de cómo le fue en el juzgado, la infanta durmió en Palacio y al siguiente día voló a Ginebra, donde reside actualmente, para reunirse con su esposo e hijos.