Panamá, un país caribeño situado entre dos océanos, es el escondite ideal para disfrutar de la naturaleza más salvaje. Todo el mundo lo conoce por contar con una de las mayores obras de ingeniería del mundo, el Canal de Panamá. Pero este país centroamericano es mucho más y sorprende a todo aquel que lo visita por los numerosos contrastes que lo recorren.En pocos kilómetros de un mismo recorrido se puede pasar de la selva virgen más tupida -también poblada de vida salvaje- a las playas y rincones deshabitados más espectaculares donde escapar del bullicio. Es posible asimismo pasear por algunas de las avenidas más impresionantes y modernas de su capital.La naturaleza, el etnoturismo, el buceo, la observación de aves unidos a una escasa explotación turística constituyen su principal reclamo. Esto ha propiciado, hasta ahora, la existencia de un turismo joven que busca un paraíso para alejarse de la vida diaria.Las playas más exóticas se encuentran en la provincia de Bocas del Toro, cerca de Isla Colón. Entre las más llamativas de este país destacan la de las Ranas Rojas, playa Bluff, para los amantes del surf, y el arrecife de Punta Caracol.El Caribe ofrece en sus incontables arrecifes coralinos, increíbles paisajes de fauna y flora submarina. Una verdadera explosión de colores y formas que asombran al más avanzado conocedor de esas profundidades. Así, las aguas panameñas albergan una diversidad de posibilidades para el buceo que son casi desconocidas para muchos de los amantes de esta fascinante actividad.Los hoteles son todo un lujo, sirva como ejemplo el Meliá Panamá Canal cerca de la ciudad de Panamá, pero hay muchos otros también fantásticos en Isla Colón, Punta Caracol, Acqua Lodge. Más información en www.visitpanama.com y www.ipat.gob.pa.