El objetivo son las cimas de Los Árboles (1.086 metros) y Brazuelo (1.074 metros), ubicadas en un paraje muy poco visitado por los montañeros. Las Peñas de Villasante y Bercedo enmarcan en sus flancos una meseta que se encaja entre los valles de la Merindad de Montija y la Junta de Traslaloma de Losa, en el norte de Burgos.Las Peñas de Villasante y Bercedo se encuentran sobre una meseta alargada que se adentra entre los valles de la Merindad de Montija y la Junta de Traslaloma de Losa. Además de ser un mirador excepcional de las montañas de los alrededores, con una vista soberbia de las cimas de los puertos de La Sía, Lunada y Estacas de Trueba, entre los que destaca el Castro Valnera. Este tramo montañoso de siete kilómetros de frente es un objetivo en sí mismo.Son cimas que superan por poco los mil metros y que por encontrarse rodeadas por otras con más nombre y de superior altura, apenas son visitadas por los montañeros. Es la oportunidad de dar un largo paseo en solitario por un entorno sin degradar, a un paso de una villa tan poblada como Medina de Pomar. Accesible tanto por Montija como por Traslaloma, hemos elegido la cuesta de la cantera de Marraña, encima de El Crucero, para iniciar la excursión.El camino de subida se distingue con facilidad desde el bar restaurante de El Crucero de La Montija. Discurre por la izquierda de la cantera y salva de una manera abrupta el paso natural de La Marraña, que en otro tiempo servía para llegar a Las Eras en Traslaloma, sin dar la vuelta por El Ribero y el Alto de San Sebastián.Se atraviesa la carretera y del mismo cruce sale una ancha pista forestal que nos aproxima a la peña. Una vez a orillas del río Cerneja, giramos hacia la izquierda hasta encontrar un vado en su cauce pedregoso y generalmente seco, para pasar a la orilla contraria. Por la derecha la pista sigue hacia el vértice geodésico de Marraña (889 metros), una cima sin buzón, y por la izquierda continúa hacia Las Eras, a través de un bosque recrecido de carrascos. El camino, en algunos tramos bordeado por una tapia, sube para luego bajar hasta un cruce, de donde asciende de una manera suave la pista que nos conduce hacia Los Árboles.La marcha continúa por la pista, que ahora bordea una amplia planicie en cuyo centro hay una gran poza. Numerosos rebaños de caballos y vacas pastan a su alrededor. Junto a la pista hay un bosque de pinos pequeños, que sirve para guarecerse tanto del sol, como del viento.La antena afea el paisaje y unos metros más abajo se encuentra el vértice geodésico del Brazuelo. Junto a él queda lo que pudo ser la base de un buzón. Esta misma cumbre (1.074 metros) se alcanza desde Castrobarto, invisible en el valle, por una pista forestal que utilizan los técnicos para cuidar las instalaciones.La cumbre es modesta, pero las vistas son muy amplias y entre ellas destacan los montes de Ordunte, con Peña Mayor en primer plano. La vuelta se hace por el mismo camino de subida, por lo que habremos empleado en el recorrido un total cinco horas largas, paradas incluidas.Hay un bar-restaurante y fonda en El Crucero y gasolineras en Bercedo y Espinosa de Los Monteros.