La nutrióloga de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Sigrid Pimentel Martin, dijo que durante la temporada de calor se debe extremar el cuidado de los alimentos, para evitar deshidrataciones e intoxicaciones alimentarias. ¿Qué se puede comer?
Indicó que el verano es una época del año en la que nuestros hábitos alimentarios saludables pueden verse afectados, ya que al estar de vacaciones, existe una mayor tendencia a comer fuera de casa y preferir alimentos menos saludables, lo que puede provocar problemas gastrointestinales y aumento de peso.
Explicó que debido al calor tenemos mayores posibilidades de deshidratarnos, por eso es recomendable beber una mayor cantidad de líquidos, y priorizar el consumo de alimentos frescos, en particular verduras y frutas, ya que son ricas en agua, vitaminas y minerales.
Aconsejó realizar cinco comidas al día y evitar comer en exceso en las comidas principales.
Se tiene que mantener una hidratación adecuada, tomar dos litros de agua al día, en pequeños sorbos cada 15 minutos aunque no se tenga sensación de sed, comentó.
Exhortó a evitar bebidas azucaradas, preferir alimentos de temporada como frutas y verduras que aportan nutrientes esenciales y pocas calorías, además de ser alimentos hidratantes y refrescantes.
Detalló que al comer fuera de casa, se recomienda elegir platillos realizados con técnicas culinarias sencillas (plancha, brasa, asado, parrilla y vapor).
En restaurantes se tienen que evitar productos que tengan salsas preparadas con mayonesa casera, ya que es dónde existe más riesgo de contaminación.
Si se recalienta una comida guardada en el refrigerador, deberá ser solo la porción que se vaya a consumir, ya que no se debe calentar más de una vez las preparaciones, y si lo que se recalentó no fue utilizado es preferible desecharlo.
Puntualizó que es primordial lavarse las manos antes de cocinar, así como también limpiar con agua potable todo lo que se vaya a comer crudo.
Resaltó que no se deben utilizar los mismos cuchillos, ni las mismas tablas para cortar alimentos crudos y cocidos, ya que pueden transmitirse bacterias mediante estos utensilios.