# Ampollas.
Son pequeñas lesiones blandas y llenas de líquido, provocadas por la presión del calzado, que se rompen y dejan heridas. Requieren mucha limpieza y aplicar un desinfectante.# Callos y durezas.
Son una pequeña zona de piel dura debido a la fricción constante de zapatos muy ajustados o estrechos. Se alivian con un baño de agua caliente y piedra pómez, pero sólo se erradican con las manos de un profesional.# Dedos de martillo.
Los dedos se encorvan como si fuesen garras y aparecen callos. El culpable es un calzado inadecuado de mucho tacón y punta estrecha que hace que el peso se cargue sobre la puntera, que se va encogiendo. Se trata con intervención quirúrgica.# Sensación de dormido.
El pie se duerme cuando se comprime el nervio. Interfiere con el flujo de sangre, que es deficiente, por lo que el nervio emite señales anormales, como hormigueo. El movimiento alivia la compresión y restituye la irrigación nerviosa.# Hongos.
Las uñas se vuelven amarillas y oscuras debido a una infección por hongos. El podólogo reduce el tamaño de la uña y trata la infección, que dura varias semanas.# Juanetes.
Deformación del dedo gordo del pie, y a veces del meñique, que causa molestias y se torna enrojecida y caliente. El hielo alivia el dolor. Es una inflamación en la bolsa serosa que sirve de cojín en el exterior de la articulación y suele producirse por el uso de calzado de puntera estrecha. La cirugía da buen resultado.# Uñas encarnadas.
Crecen incrustándose en la piel: además de ser muy doloroso, pueden infectarse. Para prevenirlo, es aconsejable cortar las uñas rectas. Si se infectan, los antibióticos o la intervención son definitivos.# Pie de atleta.
Puede propiciarlo llevar los pies húmedos, no secarlos bien, etcétera. La causa es una infección por hongos que anidan en sumideros de piscinas, gimnasios Las cremas y polvos combaten la infección. Es recomendable secar bien los espacios entre los dedos y evitar ir descalzo en zonas muy transitadas.# Planos y zambos.
Uno de cada cien recién nacidos padece alguna anomalía de pie, pero la mayoría se resuelve sin tratamiento. Durante la infancia es necesario el uso de plantillas o zapatos correctores. El pie zambo suele estar causado por anomalías anatómicas. Si no se corrige con escayola y fisioterapia, es necesaria la cirugía.# Verrugas plantares.
Se presentan aplanadas por la presión que se produce al caminar y están rodeadas de piel engrosada. Se propagan por contagio y tienen tendencia a reaparecer. Existen ácidos para quemarlas que, a veces, también se acompañan de láser.
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