El gaslighting es una nueva forma de violencia entre pareja de la que probablemente hayas sido víctima sin darte cuenta. Consiste en confundir a la víctima al grado de hacerla dudar de su percepción y su memoria.
El ejemplo más común es cuando después de una pelea, la otra persona te intenta hacer creer que nunca dijo nada para lastimarte o que todo es producto de tu imaginación.
El nombre ‘gaslighting’ tiene su origen en una película de nombre Gaslight en el que un hombre engaña a su esposa y le hace creer que se está volviendo loca para así robar su fortuna.
Si te han dicho las siguientes frases has sido víctima de gaslighting:
“Yo nunca te dije eso, tú estás exagerando”.
“Solo era una broma, tú eres muy sensible”.
“Estás delirando”.
“Te lo estás imaginado todo”.
Es difícil darse cuenta de este tipo de violencia pues siempre se da de forma sutil, ya que las víctimas no logran percibir que están siendo violentadas.
Si crees que eres víctima de gaslighting lo primero que puedes hacer es reconocerlo y alejarte de esa persona, pues sus ataques no terminarán ahí y lo más probable es que con el tiempo se ponga peor.