Mi madre: La mujer de mi vida

¡Mi madre: La mujer de mi vida! Es que cómo no va a ser mi madre la mujer de mi vida. Suena, y se lee, repetitivo pero es que lo es.

La señora que tuvo a bien engendrarme pero sobre todo amarme es mis ojos, mis pies, mis días, las noches, el sol, la luna, mis sonrisas, carcajadas, lágrimas y todas las estrellas.

Pero no basta con que se lo diga todos los días. Recién estuve en Inglaterra, Países Bajos, Alemania, Austria, Suiza y España por trabajo, pero ella cree —creyó, cree siempre—que viajo por placer, para rascarme la panza. Y no, no madre.

El punto es que estando en ese viaje me escribió dos mensajes, la realidad es que nos escribimos poco preferimos Facetime, pero esta vez optó por mensajes:

«Mi sol, terminé con Pablo. No hagas preguntas. Pero es un hecho, me iré con Clemen a Orlando solo los dos».

«¿Podrías escribirme algo lindo en una de tus webs?».

Mis únicas repuestas a ambos mensajes fueron, «¿Estás bien? Te amo con todo mi ser. ¿Necesitas algo? Podría regresarme mañana».

«No, Ál. Estoy regules pero estaré bien. Me iré a Orlando con mi nene. Te amo, mi sol. cómprame un perfume caro».

Mi madre la mujer de mi vida

Mi madre, también le pueden conocer como Ce, Kiki o Lali, por favor no me pregunte porque ni siquiera yo sé la raíz de sus apodos.

Mamá es ese tipo de mujer que sobresale en todos los sitios donde va, ya sea por conversadora, por sus gritos, quizá por sus ojos hermosísimos, su cabello chino o puede ser su voz. —casi—la primer impresión de todas las personas es que es una mujer muy alegre. Y sí lo es.

Obvio tiene sus días malísimos, momentos que seguro quisiera olvidar de su mente o decisiones de las que se arrepiente. Es más humana de lo superwoman que yo mismo la veo. Sin embargo para mí es la supermujer.

Hablar —o escribir—de mi madre es referirme al ser humano más brillante, exitoso, dichoso, generoso y amoroso que conozco. No sólo porque es mi mamá.

Mi casa suele tener siempre muchas personas, muchas visitas, porque a la gente, a mis amigas y amigos les encanta estar en mi casa porque mi madre es genuinamente la persona amorosísima que recibe con calidez a cualquiera. Con abrazos, besos y comida incluida.

Y sí, seguro al leer esto mucha gente podrá decir, «tu mamá es como la mía. Así es mi madre». Y sí, qué dicha que muchas mamás sean el referente máximo de cada uno. Qué bendición el amor de nuestras madres.

Mi madre y sus carcajadas

No entendería mi vida ni mi mundo sin mi madre y sus carcajadas. Es como un combo que siempre están incluidos, juntos. Mi mamá y sus risas son mi soundtrack favorito. Sé que las mañanas serán las mejores porque la sonrisa y carcajadas de mi “gordita” estarán conmigo.

Recibir sus besos es la paz más certera a mi corazón. Sus abrazos son los mejores, los que siempre me reparan.

Kiki me sana más allá de todos los médicos o medicina, ella, mi madre, me salva, me cuida, ha conducido la mayoría de mis pasos sobre todos los que doy con certeza.

Mamá es esa persona que los vigilantes del Superama saludan o el de la carnicería la invitó a la boda de su hija, el jardinero también es su compadre o la señora que nos vende las tortillas es su madrina.

Entonces, ¿cómo no va a ser mi madre la mujer de mi vida? Lo es y lo será en todos los sentidos.

Ce es ese ser humano tan majestuoso que puede donar su dinero, tiempo o trabajo a personas o causas que nadie más lo haría. Ella lo hace, y simplemente dice, «Es mi dinero y mi tiempo y yo hago con ello lo que se me pegue la gana».

Mi madre la artista

Sí, mi madre es una artista. Ha dedicado su vida al arte, de profesión es arqueóloga, tiene un PhD en Filosofía por la Universidad de Harvard. Es decir, es Doctora en Filosofía. Qué cosa.

Ella esculpe obras, pinta en óleo, toca el piano, el violín y actualmente estudia guitarra. Mi madre es una artista en toda la extensión de la palabra.

Su arte brilla más allá de una obra. Es artista de la vida, del amor a sus hijos —Clemente y yo—y del amor inmenso a su madre y a los suyos. Los suyos se cuentan por decenas. Ella dirá que cientos.

Gracias mamá

Siempre que puedo la consiento siendo un hombre responsable, no sólo por pagar todos sus gastos incluidos los de su camioneta —chiste local—sino en comprarle flores, ama las flores. Su casa está repleta de arte, de pinturas y cuadros que le hemos regalado los que la amamos.

Gracias mamá, gracias a mi madre por ser la mujer de mi vida más allá de estas letras.

Gracias por consolarme con tus generosas palabras y actos de amor y servicio en mis días de más dolor, de mayor desconsuelo y desolación, de completa incertidumbre.

Mamá gracias por tu tiempo, por cuestionarme cuando he errado a lo grande, gracias por tus gritos en las ocasiones que he fallado y no te has sentido orgullosa de mí por mis machismos y la misoginia que aplico con algunas mujeres.

Gracias mamá, por exigirme ser exitoso, pero sobre todo por mostrarme el camino y cómo ser una buena persona con tu ejemplo. Tu bendito ejemplo que solo hace llenarme de orgullo de ti.

Te amo mujer de mi vida

Te amo en esta y mil vidas más. Qué privilegio ser tu hijo, ser tu mejor amigo y tu confidente. Tu cómplice, tus brazos favoritos.

Te amo como hay estrellas en el universo. Te amo incontable y fortísimo.

Amo ser tu persona favorita, claro siempre y cuando no existiera Clemen, haha. Sé que soy tu sol y él tu cielo. No seríamos tan imprudentes y soeces sin tu amor, tu amistad, tu guía y tus reclamos. También sin tus reproches de que nunca paso suficiente tiempo a tu lado.

¡Te amo mamá! Es el más alto honor ser hijo de una mujer tan brillante, amorosa y elocuente. Estas letras y todos mis éxitos son fruto de tu amor y van dedicados a ti.

Te lo debía, vieja loca. Mi madre la mujer de mi vida. Mi paz, fuerza y fe.

Te debo mi vida por completo en el sentido estricto de la palabra, pero también literalmente me has salvado la vida. Y no sólo una vez, muchas.

Como ella dice:

«Madridista, mamá, hija, amiga y persona. En ese orden».

¿Sus mejores frases para mí? O consejos

«Dios te de dicha pero sobre todo sabiduría y humildad».

«Ama intensamente. Nunca hay medida suficiente para el amor».

«Procura la paz en tu corazón. Y la serenidad».

«No sé a dónde vas a parar con tantas necedades, Ál».

«Cuida tu alma. Y, por favor, siempre usa condón». LOL.

Dios te cuida y te lleva siempre cerca de su corazón. Consentida de Dios.