Quizá todos podemos ser un poco culpables de estar en una relación y olvidarnos de nuestros amigos y familia. Tus allegados te reclaman que no te ven ni el polvo cuando aparece en escena el objeto de tu afecto. Para que no te pase esto y puedas mantener un justo equilibrio entre tu relación amorosa y el resto de tu vida social siendo una mujer independiente aún en pareja, Theresa E. DiDonato, Ph.D. en psicología y profesora de Loyola University Maryland sugiere tomar en cuenta los estos puntos:
Recuerda por qué te ama. La persona con la que estás se enamoró de ti por todo lo que eres y eso significa también la manera en cómo manejas tu vida. Sabe que tienes familia, amigos y otras actividades a las que debes dedicar cierto tiempo y espacio. Cuando comienzas una relación debes establecer desde el principio la importancia de las personas que te rodean y dejarlo muy en claro. Ya dependerá de la persona decidir si quiere o no una relación contigo, de otro modo puede convertirse en un problema posterior.
No te quedes sin amigos. Es muy común que al inicio de una relación te olvides por completo de salir con tus amigos, dejas de hacer planes con ellos y te enfocas al 100% a tu pareja. Es normal querer pasar la mayor parte del tiempo con tu amorcito, pero puede pasar que si terminas con esa relación y al mismo tiempo descuidaste tu vida social, te quedes como el perro de las dos tortas. Ambos necesitan amigos, y no se trata de amigos que vean juntos, sino amigos individuales.
Vivan vidas separadas. Aunque el principal objetivo de una relación es compartir tu vida con la otra persona, debes aprender a separar el concepto de compartir y vivir la vida del otro. No se trata solo del tiempo, debes asegurarte de tener hobbies y actividades por separado, aparte de las que ya tienen juntos. No se trata de ser fatalista sino realista, y que en caso de terminar con tu pareja puedas mantener tu vida con la mayor normalidad posible.
Recuerda que sus sueños no son tus sueños. Es importante apoyar al otro en su realización personal y profesional, pero no puedes permitir que sus éxitos y objetivos se conviertan en los tuyos, o que al principio no empaten pero que muevas cielo, mar y tierra para que funcionen en conjunto. Si es importante ser flexible y ceder en ocasiones donde a ambos les conviene, pero ten mucho cuidado al estar seguro de qué es lo que tu quieres lograr y mantener tus sueños como tuyos.
Si sigues estos consejos, seguro podrás mantener una sana independencia que te hará tener relaciones de pareja más sanas y felices.