¡Gracias 2024! Me retaste como pocos años. Me hiciste sentir la vulnerabilidad al máximo, sentí miedo y dolor como nunca, sentí mis carencias y vacíos al máximo. También me rompí en añicos.
Pero me regalaste, al mismo tiempo, el mejor año de mi vida: ¡Gracias 2024!
Este año redescubrí que soy una mejor persona, que mis egos solo son la muestra constante de la luz que emana de mí para ser mejor.
En 2024 aprendí, re aprendí, me rediseñé. Y no porque lo diga yo, sino porque miro al 1 de enero con mi abuela llena de mangueras y tubos para que los médicos intentaran darle vida y a la persona que soy hoy después de todo ese dolor. Me gusta el Álvaro que soy. Vulnerable y frágil.
Gracias 2024
Porque el dolor, miedo e incertidumbre me llevó a nuevas realidades que desconocía. No sabía que necesitaba tanto el abrazo de mi madre o de mi hermano para hacerme sentir que todo estaría bien, «Todo estará bien, Ál. Confía en Dios, Él nunca te ha fallado, ¿o sí?». Clemente, mi hermano de 24 años diciéndome a mí que todo estará bien. Qué sabio mi chico.
¿Y qué creen? Todo finalmente estuvo bien. Bien por el amor, bien por la salud, bien por la dicha inigualable de compartir la mesa de Navidad con mi maravillosísima madre, mi majestuosa abuela, Pablo y mi nene, mi magnánimo nene.
Qué dicha. Qué alegría ver atrás y aunque erré, lastimé a las personas que más amo: mi madre, mi abuela, Nu, mi hermano, mis amigas, mis amigos, mis compañeros de carrera o de trabajo. Pero no hubo una sola de todas estas personas que me dejaran solo, que no quisieran acompañarme a repararme y a reparar mis impulsos, mis incomodidades.
Gracias 2024. Pero más gracias a todes las personas que me acompañaron, la lista es finita, y quizá parezca repetitivo, pero necesito externar que sin todos ustedes, aquí ya hablo en primera persona, nada de lo que viví este año habrá sido posible.
El todo: La Garime.
A mi amorosísima familia
A mi madre: por hacerme sentir que cada lágrima se convertiría y se convirtió en sonrisa, y es que contigo todo es posible, Ce. Te amo como hay granos de mar. Eres mi vida entera, má. El sol de todos mis días, mi remanso de paz.
A mi abuela María Ignacia: amo escribir tu nombre, ser tu persona favorita, ser tu niño. Amo ser quien volvió a ver tus ojitos abiertos, tus hermosos ojos azules mirándome otra vez fue el regalo más divino.
Clemente, mi nene: El mejor ser humano sobre la tierra, el epítome de mi vida, del principio y fin de mis días. Mi superhéroe personal.
A Jaci, Joachin, Ernesto y Carmen: la vida de mi familia está repleta de amor, de atenciones, de humanidad, de humildad, de empatía, de risas y de comida y viajes muy deliciosos gracias a ustedes. Los amo con mi corazón entero. Gratitud eterna.
A Ana Sofía: la esperanza y el amor reflejados en ti, mi niña hermosa. Eres paz. Mi paz.
Gracias a TBB, ser supremo, amoroso, repleta de amor, de generosidad, de capacidades para disociarse que nadie conocía, haha. Te amo muchísimo, gracias a Dios por tu vida, la de tu familia y la de toda la agencia que es también mi familia.
La inteligencia emocional a veces tan poco racional pero muy sabia.
A mis amigas y amigos
¡La dicha perfecta! Pero este año sumamos a una persona, pero qué persona, hijuesu.
Nu, el sol es la estrella más brillante, al menos eso dicen los libros. Y Google o la Wikipedia, hasta la emojipedia ☺, lo dicen. Pero si no te hubiera conocido no sabría que tú eres la estrella más brillante. Qué cosa. Te quiero más allá de lo que mi mismo corazón conocía. Aquí estoy y estaré en primera fila para verte cantar, hacer arte, cumpliendo todos tus sueños. Tu fan número 6. Enchanted to meet you por siempre.
Siempre es un lio agradecer a mis amigas y amigos, pero en sí, mi amor es infinito para cada uno, mi admiración, respeto, entrega, reconocimiento y agradecimiento para: Almudena Achar, Constanza B. Abraham, María Emilia Musi, Alonso Campo, Juan Diego Nogal.
Los amo, gracias por ser mis guías, mi luz en los días más oscuros, por ser mi mar, mis ríos, mis lagos, mis estrellas, mis hermanas y hermanos, mi consuelo, cobijo, sensatez, risas, carcajadas y mi máximo orgullo.
Las y los amo a cada uno con sus genios, a Nu por ser brava de bravalandía pero inteligentísima y brillante. A Almu por ser mis ojos, mis divinos ojos. Cons mi alma gemela, cómplice y mi roca, mi segunda lesbiana favorita —chiste muy local—. María Emilia mi chingona favorita, la mujer más espectacular que conozco. JD mi guapo, el amor de esta y mil vidas. Alo mi hermano, Dios me regaló en ti mi complemento.
Gracias a mí, gracias 2024
Sí, porque 2024 demandó mi máximo. Tuve que ser audaz, astuto, libre, intrépido, decidido, valiente, pero también mostrarme frágil, vulnerable, inseguro, inmaduro, impertinente, imprudente.
Pero, ¿sabes qué nunca me faltó? Amor. Pasión. Determinación. Inspiración. Fuerza. Sensibilidad y también muchos miedos.
Pero gracias 2024, 10/10:
- Me gradué y me titulé. Sí, ma, lo hicimos, finalmente lo logramos.
- Me aceptaron en la maestría en la Universidad que siempre quise.
- Compré mi primer auto con mi dinero.
- Fui reconocido como el colaborador del año en mi agencia.
- También me reconocieron como el #Swiftie del año y el #Garime del año. Oye, tremendo logro, chiqui.
- Viajé por primera vez sólo con dinero propio.
- Comencé a pagar mi primer departamento.
- Vi 5 veces a Taylor Swift. Vi a Danna. Rauw Alejandro. Vi a Luis Miguel. Fui a Coachella, fui al Corona Capital. Gocé la música como pocos.
- Fui a la Opera, a museos, conocí galerías, exposiciones con mi madre.
- Conocí a las #Garime (me refiero al fandom, personas amorosísimas, generosas, brillantes y muchas de ellas amigas, amigos).
Y dos cosas, las más importantes y gracias 2024:
- Dios estuvo conmigo cada día, cada miedo, cada lágrima y Él mismo me devolvió la alegría. Me dio su compañía y su infinito amor. Dios y María Santísima.
- ¡Me volví a enamorar! No sé cómo pasó, mucho menos sé qué pasará, pero bendito sentimiento despertar cada mañana sintiéndome especial, corazón. Su voz, sus ojos, ¿qué más? El que no lo diga, no te lo escriba no significa que no lo sienta. Y me siento maravillado por la oportunidad de conocer un ser humano tan brillante como tú, chiqui. Te quiero con el alma, porque estoy seguro que seguiré queriéndote cuando mi alma trascienda. Y, eso sí, seguiré haciéndote dramas. Solo amor y bendiciones para ti, tu madre, tus abuelitos y tu hermano.
Gracias 2024. Mil gracias a Ál. Gracias a Varito. Infinitas gracias a Álvaro Nunce. ¡Gracias Dios!
Te espero repleto de fe, incertidumbre, amor, dicha, gozo y esperanza, querido 2025. Sé generoso.