Belleza, 10 mitos y realidades

Porque en el mundo beauty hay muchos mitos y algunas verdades también. La belleza está en los ojos de quien la mira, es verdad, la piel morena no necesita protección, es mito.

1. No es necesario limpiar la piel si ese día no te has maquillado. FALSO. Todos, absolutamente todos los días, es necesario desmaquillarse, siendo recomendable incluso hacerlo tanto por la mañana como antes de dormir.
2. La piel morena no necesita protección. FALSO. Existe menos riesgo de quemar la piel, pero los radicales libres se instalan igual.
3. Cuanto más cara es una crema, mejor calidad tiene. FALSO. La eficacia de los productos cosméticos dependerá de sus principios activos.
4. El maquillaje tiene fecha de caducidad. CIERTO. Normalmente duran un año o más desde su apertura, pero si cambian de color, textura u olor, significa que están en mal estado.
5. Hay que empezar a utilizar contorno de ojos a los 25 años. CIERTO. Está bien empezar a prevenir y a luchar contra el envejecimiento a esta edad.
6. El cabello crece más si lo cortas en luna llena. CIERTO. os maestros mayas manejan la teoría de que nuestro cuerpo libera ácido úrico, acumulación de toxinas y, según los filósofos chinos, un cabello sano depende de unos riñones sanos, y si los riñones controlan nuestros líquidos, la luna a su vez nos ayuda a liberar toxinas.
7. Solo sufren celulitis las personas con kilitos de más. FALSO. La celulitis es un problema que puede tener cualquier persona.
8. Al tener la piel grasa, no es necesario hidratarla. FALSO. De hecho, provoca el efecto contrario: se genera más grasa ya que nuestra piel detecta falta de hidratación.
9. Cortar las puntas hace que el cabello crezca más rápido. FALSO. Lo que ocurre cuando hay un corte de las puntas es que se sana el cabello y crece renovado
10. La temperatura del agua perjudica la piel. CIERTO. Esto tiene un efecto, por ejemplo, en el cabello, ya que todos los productos de tratamientos profesionales tienen un pH ácido para proporcionar suavidad y brillo. Por el contrario el agua caliente tira el color, abre las puntas y lo seca.