No es ningún secreto que el cáncer es una consecuencia terrible de no cuidar apropiadamente nuestra piel, el órgano más grande del cuerpo humano, y si ya usamos bloqueador solar, estos son algunos errores que debemos evitar si no queremos arruinar nuestras buenas intenciones:
- El primer paso. Elige uno que tenga, mínimo, FPS 50. Entre más claro sea el tono de tu piel, mayor factor de protección solar (FPS) debes buscar.
- La primera aplicación. 20 minutos antes de exponerse al sol. Siempre.
- Retoques. En condiciones extremas (playa, por ejemplo) repite la aplicación cada dos horas mínimo. En condiciones “normales” (casa, oficina y otros interiores) aplica el producto cada cuatro horas.
- ¿Dónde aplicarlo? Cara y cuello, aunque uses sombrero o gorra, recuerda cubrir tu nariz y orejas. Si vas a estar en condiciones extremas aplica en los dedos, manos y pies. No olvidemos en los labios, un bálsamo con FPS.
- Un chapuzón. El error es que nos pongamos el protector solar y nos vayamos corriendo a la piscina o al mar, por lo que nuestra piel todavía no habrá podido absorberlo correctamente. ¿Segundo error? que esperemos a finalizar el primer baño para protegernos del sol.
Lo que no debes olvidar:
- No te expongas al sol entre las 11 y 16 horas.
- Usa sombre y gorra para proteger tu piel de sol.
- Elige lentes de sol que tengan filtro UVA y UVB.
- Si te mojas o sudas aplica producto (de nuevo) de inmediato.
- Según las nuevas regulaciones de la FDA, los productos de protección solar que te recomiendan usar son los que tienen la etiqueta “Amplio Espectro” y un FPS de mínimo 15. Te recomendamos usar un FPS 50 (alta protección) o un FPS 50+ (muy alta protección).
El bloqueador nos ayuda a prevenir signos de edad como manchas, arrugas y el envejecimiento prematuro de la piel.
¡Ojo! El bloqueador solar debe usarse todos los días así llueva, truene o relampaguee.