Llega un nuevo concepto a la cosmética: boosters. Significa “estímulo”, máximo rendimiento, refuerzo, acelerador de la acción. En resumen, transformación de tu piel en un dos por tres.
“Nos encontramos ante un sérum elevado a la máxima potencia con 60 por ciento más de activos que éstos” asegura la doctora Patricia Ricarte, doctora y directora de departamento de Germaine de Capuccini, centro de belleza profesional.
Se trata de un concentrado que, a diferencia del sérum, no actúa reparando o minimizando los signos de la edad, sino que optimiza las defensas de la piel e incrementa su capacidad para renovarse, reforzando su función barrera.
Los boosters son (casi) milagrosos, tratan las imperfecciones como la rosácea, el acné o la sensibilidad cutánea.
Idealmente se aplican con una pipeta. Este es el año de los boosters, el año de la renovación de tu piel.
Esto es todo lo que debes saber sobre los boosters:
- A diferencia de algunos otros productos cosméticos, los boosters son aptos para todo tipo de pieles y para todas las edades. Aunque lo ideal es usarlo a partir de los 30 años.
- Además del qué es importante el cómo. El booster se aplica después de limpiar la piel y antes de la crema hidratante. También pueden utilizarse antes del sérum, o mezclarse con el mismo.
- La aplicación. No puede utilizarse solo. No hidrata porque no contiene agua. Su función es potenciar desde las capas más profundas.
- La hora. Se aplica por la mañana y por la noche con la piel del rostro limpia y seca.
- La diferencia. La diferencia entre un booster y un sérum es la concentración y el tamaño de las partículas consiguiendo así que los boosters sean catalogados como cosmecéuticos ya que consiguen llegar hasta la tercera capa de nuestra piel.