A pesar de su nombre, el bótox capilar no es realmente bótox ni se inyecta. El llamado bótox capilar ha aprovechado el ruido mediático de la aplicación de bótox que a otros niveles ha tenido muy buenos resultados, aunque en realidad solo tienen en común la búsqueda de una mayor vitalidad en este caso capilar y que el resultado también suele durar entre 2 y 3 meses. No tiene nada que ver con la toxina butolínica, se trata de la aplicación de vitaminas, aminoácidos, proteínas, ácido hialurónico y sobre todo colágeno.
Si estás interesada en este tratamiento, debes saber que se recomiendan 4 sesiones con un intervalo de 15 días entre ellas y después de aplicar el producto se suele utilizar algún gorro térmico o en su defecto se realiza un masaje para favorecer con el calor la penetración de los ingredientes específicos. El proceso de aplicación lleva entre una hora y una hora y media, se realiza exclusivamente en peluquerías o salones de belleza.
El costo del tratamiento ronda entre los 35 y 40 dólares, es decir, entre 600 y 800 pesos. Por supuesto, el precio varía según el salón que elijas. Lo que es importante es buscar a los profesionales y comprobar que sean expertos en el bótox capilar, el orden inverso en los pasos del tratamiento podría producir la no activación de los compuestos del producto y, entonces, habrás tirado tu dinero a la basura.
Los resultados del bótox capilar son visibles desde la primera sesión así que a pesar de ser un tratamiento ligeramente costoso, sin duda, vale la pena. Entre sus beneficios:
- Rejuvenece el cabello debilitado, aportando una hidratación profunda y una nutrición completa que permite recuperar el brillo y la salud capilar.
- Alisa el cabello con un efecto parecido al de la keratina. Esto es especialmente interesante para mujeres que planchan su cabello con frecuencia utilizando calor.
- Reduce el frizz, instantáneo.