Una de las cosas que más odiamos las mujeres a la hora de maquillarnos es cubrir las ojeras, porque a veces parece que ningún corrector o base es suficiente, ellas siempre aparecen en algún punto del día para hacernos lucir cansadas y a veces enfermas.
La mala noticia es que las ojeras son hereditarias, lo que significa que nunca van a desaparecer por completo, hagas lo que hagas. Tenemos que aprender a convivir con ellas, y a mejorar nuestros hábitos para no empeorar su profundidad.
Si quieres comenzar a frenar la notoriedad de tus ojeras es mejor que le pongas fin a los siguientes hábitos:
Olvidar el protector solar
¡Error fatal! La zona inferior de nuestros ojos es muy vulnerable y tiende a mancharse más; De ahí el tono de tus ojeras. Así que antes de salir de casa, no importando que el día no sea tan soleado, debes aplicarte una capa de protector solar. Y si encuentras uno que sea específicamente para la zona de las ojeras, mejor.
Usar toallitas desmaquillantes para los ojos
¡Jamás! Los ojos se desmaquillan con aceites especiales como el de almendra, no frotándolos son compasión con una toallita desmaquillante. ¿No querrás que tus ojos se irriten o que tus ojeras se inflamen, o sí?
Lavarte la cara con agua muy caliente
Esto es fatal porque a una temperatura muy alta, el agua puede adelgazar tu piel e irritarla. Lo que generará inflamación y oscurecimiento en la zona de las ojeras. Lo ideal es que limpies tu rostro con agua tibia, para terminar con agua fría.
No utilizar contorno de ojos
Recuerda que los ojos, el cuello y las manos revelan tu edad, así que necesitan un cuidado especial. Busca un producto para cuidar la piel de tus ojos, que tenga aplicador de metal, pues ese material evita que los vasos capilares se rompan.
Tip:
Si sientes los ojos muy inflamados o cansados aplica hielos de café sobre tus párpados y ojeras, o un antifaz de gel.
Aquí te dejamos una receta para que disminuyas tus ojeras con té verde.